Las declaraciones del excontrolador de Penta, Carlos Lavín junto a su socio Carlos "choclo" Délano, ante la Fiscalía Regional de Arica abrieron un nuevo flanco en la investigación por posibles delitos de soborno, prevaricación y revelación de secretos que involucra al exministro del Interior Andrés Chadwick, al abogado Luis Hermosilla y al exfiscal Manuel Guerra. En su testimonio del pasado 27 de marzo, Lavín confirmó al menos dos reuniones con Chadwick en 2014, una de las cuales también contó con la participación de Hermosilla.

Los encuentros se habrían dado en medio del estallido del caso Penta, investigación que destapó un esquema de financiamiento ilegal a campañas políticas, con la UDI como principal beneficiaria. Lavín declaró que, durante una de estas citas, Hermosilla ingresó a la oficina de Chadwick y comentó sobre el caso, dando la impresión de que dominaba los detalles de la causa, según publica The Clinic.

El testimonio cobra relevancia al contrastarse con las versiones de los otros implicados. Chadwick negó en su declaración ante el Ministerio Público haber tenido encuentros con Guerra, quien sí reconoció varias reuniones —al menos cinco o seis— junto al exministro y al abogado Hermosilla. Este último se alineó con la versión del exfiscal, asegurando que hubo encuentros ocasionales entre los tres.

La fiscalía ahora busca establecer si estas interacciones tuvieron alguna influencia en decisiones clave del caso Penta, como el juicio abreviado que benefició a los controladores del holding, o la salida alternativa otorgada al senador Iván Moreira. También se evalúa si Chadwick, exministro y cercano colaborador de Sebastián Piñera, tuvo injerencia directa en el cierre de causas sensibles para su sector político.

En paralelo, el otro controlador de Penta, el denominado mejor amigo de Piñera, Carlos "choclo" Délano, también fue citado a declarar. A diferencia de Lavín, negó haber tenido algún tipo de cercanía con Hermosilla o Chadwick durante la investigación del caso. La contradicción entre ambos socios del grupo económico, junto con las versiones disímiles de los imputados, podría ser decisiva para la Fiscalía de Arica, que mantiene vigente la indagatoria sobre una eventual operación para influir en los desenlaces judiciales del caso.