El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, realizó una defensa a la ayuda que el Estado le ha dado a las familias y empresas durante la pandemia del coronavirus. Respondió así a críticas que han surgido de que el "Gobierno ha hecho poco y nada" en esta materia. De seguro todas las cifras que entrega el ministro pueden ser refutadas por expertos economistas ya que este tema es muy importante porque los afectdos son todos los chilenos y chilenas.
En una columna publicada hoy por El Mercurio el secretario de Estado detalla cuántos recursos se han destinado en ayuda e hizo un llamado a la "unidad" y "crítica constructiva". "Se ha hecho recurrente, principalmente desde la oposición, plantear que el Gobierno ha hecho poco y nada en materia de ayuda a las personas durante la crisis. La crítica fundamentada es siempre bienvenida.
En este sentido, uno puede -y es valioso que así sea- tener sus propias opiniones, pero no sus propios datos". Briones explica que "tan solo dos semanas después del primer caso de covid-19 registrado, el Gobierno anunció el primer paquete económico y social. Luego vendrían más paquetes, incluyendo el fondo Covid por US$ 12 mil millones, fruto del acuerdo del 14 de junio. A la fecha ello le ha significado al fisco movilizar más de US$ 15 mil millones, incluyendo una componente relevante de transferencias directas a las familias".
Ante esto, se pregunta: "¿Han sido pocos los recursos transferidos a las familias? El Gobierno ha desembolsado US$ 6.200 millones en transferencias directas, en promedio US$ 1.000 millones al mes. Esta cifra representa un 2,5% del PIB, la proporción más alta de la región junto a Brasil. Dentro de las partidas más importantes, el Ingreso Familiar de Emergencia implicó desembolsos por US$ 3.400 millones, llegando a más de ocho millones de personas, cuatro de cada 10 chilenos. Por su parte, más de 1,6 millones de personas recibieron el bono clase media, con un costo de US$ 1.000 millones, mientras que los préstamos solidarios a la clase media han movilizado US$ 1.250 millones".
Asimismo, agrega que "¿cómo conversa el esfuerzo estatal con la caída de ingresos de este año? El PIB total retrocederá unos US$ 14.000 millones este año. De ese monto, puede estimarse que la pérdida de ingresos laborales de las familias ascienda unos US$ 7.000 millones. Es decir, como país hemos hecho un esfuerzo inédito en cubrir una fracción significativa de la caída de ingresos laborales. Otros apoyos relevantes han ido dirigidos a apoyar a las empresas. Aquí, los préstamos Fogape-Covid con garantía estatal han cursado créditos por US$ 12.000 millones a cerca de 260.000 empresas, un 97% de ellas pymes. A modo de referencia, durante la crisis subprime , en todo un año el Fogape movilizó US$ 2.400 millones de dólares hacia 75.000 empresas".
Como balance asegura que "desde una mirada más general, son más de 50 las distintas medidas tomadas durante esta crisis. Así, si consideramos todos los compromisos "sobre la línea" de acuerdo a la metodología del FMI, el esfuerzo fiscal en Chile asciende a un 8,4% del PIB. Este supera a todos los países de la región, es similar al de países como Alemania (8,3%) o Austria (8,5%) y se compara favorablemente con una serie de países desarrollados".
Pese a eso, dice que "¿es esto suficiente? Sabemos que nunca será suficiente. La tarea que tenemos por delante sigue siendo inmensa y la prioridad nacional es levantar nuestra economía y recuperar los cientos de miles de puestos de trabajo perdidos, con el drama social que ello significa para miles de compatriotas. Si la Ley de Protección del Empleo fue y es una política en extremo valiosa para aminorar la destrucción de empleos de cientos de miles de personas, hoy necesitamos que los trabajadores suspendidos puedan regresar a sus trabajos y que se generen nuevos empleos. Es por eso que hemos implementado un inédito programa de subsidio al empleo por US$ 2.200 millones que hoy, a poco más de un mes, ya cuenta con 160.000 trabajadores inscritos y aceptados".
De cara al próximo año avizora que "el año 2021 seguirá siendo extraordinario y encierra incertidumbres, pese a que debiéramos observar una recuperación económica relevante. Por ello el presupuesto que hoy se discute en el Congreso mantendrá el impulso fiscal extraordinario de este año. De acuerdo con el FMI, Chile será el único país de la región que mantendrá el impulso fiscal el año próximo. Al alero del Fondo Covid de hasta US$ 12.000 millones, ello permitirá apalancar fuertemente la inversión pública y otras prioridades asociadas a la pandemia, incluyendo las ayudas sociales, particularmente el Ingreso Familiar de Emergencia si la pandemia recrudeciera y tuviéramos que retomar medidas de confinamiento masivas en distintas regiones".
Finalmente, cierra comentando que "el desafío que enfrentamos es enorme. Vivimos la peor crisis de los últimos 100 años y la pandemia no ha sido superada. Los chilenos esperan que abordemos estos desafíos con altura de miras; con unidad de propósito. No en todo, pero sí en lo sustantivo. Ello supone más diálogo y más acuerdos. Y para dicho diálogo, un punto de partida siempre fundamental es la crítica constructiva, anclada en el reconocimiento de lo que se ha obrado".