La última encuesta Criteria Research mostró que en febrero pasado la aprobación del Presidente Piñera subió del 11 a 14%, mientras que su desaprobación bajó 4 puntos porcentuales para quedar en 80%.

Respecto a las expectativas económicas, el pesimismo se mantiene ya que un 68% de los encuestados tiende a pensar que habrá una crisis económica en el país. En este contexto, tan sólo un 3% de los encuestados cree que la situación económica actual es positiva, en tanto un 44% juzga que la situación de la economía chilena es mala.

Los indicadores sobre el rumbo que está llevando el país y la proyección de nuestra economía en los próximos 12 meses también comparten el mismo estado de ánimo pesimista que se observaba desde antes del estallido social y se agudizó después del mismo.

En ese sentido, en febrero la movilización social sigue despertando sentimientos principalmente positivos en cuanto su capacidad de generar cambios. Sin embargo, el optimismo en torno a que las cosas pueden estar mejor producto de la movilización cae 5 puntos porcentuales en relación a enero llegando a un 61% (el porcentaje más bajo desde que se comenzó a medir esta pregunta).

Además, la justificación de las marchas en las calles sigue siendo claramente mayoritaria para los encuestados, a pesar de que cae 5 puntos llegando a un 75% de los encuestados que tienden a justificarlas, anotando también su performance más baja desde que se mide esta pregunta.

En tanto, el actuar de carabineros sigue siendo mal evaluado por la ciudadanía. No obstante ello, baja significativamente la percepción de que los funcionarios dañan intencionalmente a los manifestantes, pasando de un 59% en enero a un 50% en febrero. El grado de acuerdo con que los carabineros incitan a la violencia durante las movilizaciones también cae 6 puntos respecto de enero, llegando a 54%.

Por último, el desempeño de gobierno restableciendo el orden público y promoviendo mayor tranquilidad entre la opinión pública sigue juzgándose muy negativamente. El 83% valora mal la efectividad en el control del orden público y un 84% critica la incapacidad de promover tranquilidad.