Oh I'm just counting

Especial Cambio21. Los malos números económicos: Entre los rezos del ministro y “cóbrenme la palabra" de Piñera

Foto: ministro de Hacienda Felipe Larraín

Por María Cristina Prudant

Es evidente la preocupación  de las autoridades por los magros resultados económicos del país. Hacen apuestas públicas como ocurrió con Piñera que aseguró que "el segundo semestre va a ser mucho mejor y cóbrenme la palabra" al ser consultado por el débil crecimiento de la economía durante la primera mitad del año, 1,8%, y las proyecciones respecto a lo que queda de 2019.

El mandatario reconoció que tras "un 2018 muy bueno" donde se creció al 4%, "este año 2019, especialmente el primer semestre, ha sido muy difícil y ha sido muy difícil por razones muy poderosas".

Destacó también que "la economía mundial se ha debilitado enormemente. La guerra comercial, brutal, que ya lleva más de un año y medio, está perjudicando al mundo entero y especialmente a Chile". Piñera pidió por favor a los presidentes de Estados Unidos y China que  terminen con la guerra.

Respecto al desenlace de la guerra comercial, el Presidente recalcó que el conflicto ha tenido "un impacto brutal" en el comercio y la economía del mundo y que en la última cumbre del G20 él y otros líderes de Estado le dijeron a Donald Trump y Xi Jinping que se trataba de "un error garrafal".

 En el plano interno, mencionó los aluviones en el norte, las huelgas en faenas mineras y los incendios forestales. Sin embargo, hizo un anuncio: "Pero yo quiero decir una nota de optimismo, el segundo semestre va a ser mucho mejor y cóbrenme la palabra, la recuperación yo espero que comience a partir del primer mes de este segundo semestre que es el mes de julio".

Consultado por cuánto crecerá Chile este año, Piñera respondió: "Este año vamos a hacer todo lo posible por crecer al 3% y ojalá lo logremos". Nuevamente demuestra que no quiere leer las cifras económicas en su real dimensión porque las proyecciones de crecimiento, según los expertos, sobre todo después del Imacec de junio de 1,3%, bajaron a 2,5%.

Larraín pide que recen

Foto. Joseph Ramos, economista

Y el ministro de Hacienda, Felipe Larraín vuelve a sorprender. Ahora pasó de dormir muy tranquilo, como un niño, porque estaba seguro que el crecimiento de la economía sería de un 3,5%, pero como las cifras ya cambiaron, ahora pidió a unas monjas que recen para que se termine la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

Y en la misma línea de Piñera señaló que "vamos a ver crecimientos más altos, porque esta economía tiene la posibilidad de crecer más y lo va a hacer, va a crecer más durante el segundo semestre y esperamos un significativo aumento de crecimiento de la economía, partiendo julio", dijo.

El economista Eduardo Engel dijo que el Gobierno ha dedicado demasiado esfuerzo en sacar adelante una reforma tributaria "pequeña", que no tendrá impacto relevante en impulsar el crecimiento del país.

El profesor titular de la Universidad de Chile planteó críticas al desempeño económico del Ejecutivo, aunque apuntó que es cierto que ha enfrentado "un escenario distinto al del primer Gobierno" de Sebastián Piñera.

"En el primer Gobierno venían con viento de cola, saliendo de una recesión, la economía se venía recuperando rápidamente y, por tanto, para la autoridad económica –partiendo por el ministro de Hacienda-, no era necesario recurrir a ningún rezo, sino que, simplemente, bastaba seguir con el vuelo y las cosas se daban fácilmente", dijo Engel, aludiendo a la comentada frase de Felipe Larraín, quien pidió a unas monjas que rezaran para que se solucionara la guerra comercial que enfrenta a China y Estados Unidos.

Actualmente, "en cambio, (al Gobierno) le está tocando no solamente viento en contra, sino que un desafío grande, en que tiene que aprender a negociar con el Congreso y saber priorizar, lo que, a mi juicio, no ha hecho bien".

"La reforma tributaria es una reforma muy pequeña y se ha exagerado el efecto que podría tener", sostuvo el también director de Espacio Público.

Sin datos objetivos que indiquen mejoría

Foto :Gonzalo Martner, economista

 El economista, Gonzalo Martner al hacer un análisis de lo que está pasando con la economía detalló a Cambio21 que “a principios de año dije que no veía por donde esto iba a estar cerca del 3,5 y 3,7 que dijeron y ya de los primeros datos, primeros meses, a mí me pareció que la cosa iba a estar  más cerca del 2%. Yo creo que esta gente también sabía eso, ellos juegan a empujar las expectativas, pero en verdad, no hay ningún dato objetivo desde principio de año que indique una mejoría de la economía. Por eso que el Banco Central bajó también la tasa de interés en su momento, después de haberla subido, que fue una gran equivocación el año pasado así es que no son muy sorprendente los últimos datos”.

Añadió que “no es un  asunto de la agravación de la guerra   comercial últimamente sino que es el conjunto de situaciones que se venían dando, que tienen que ver cosas externas y la cadena de exportaciones, la caída el precio del cobre, obviamente que hacen mal, pero también venía cayendo la inversión que venía creciendo mucho menos de lo que pensaba el Banco Central, de hecho la inversión cayó en el primer trimestre y el consumo viene lánguido hace ya un buen  rato. Entonces no había mucho por donde esperar otra cosa cuando uno mirra los números por supuesto”

En opinión de Martner “en ese contexto encuentro que lo que han estado haciendo es más bien ir improvisando porque quedaron casados en sus propias proyecciones, que son las que mandó Larraín (ministro de Hacienda) el 30 de septiembre para la discusión presupuestaria y de ahí él puso esta cifra por arriba del 3,5%”.

Según el académico de la Universidad de Santiago, “el Banco Central también  ha sido extremadamente errático en sus análisis. Por lo tanto, no veo nada muy nuevo porque esto se venía viendo hace un buen rato y las autoridades tanto de Hacienda como del Banco Central han estado bastante erráticas y luego esta cosa que me parece tan extraña como decir: “no el segundo semestre va a ser excelente”, pero con qué datos, de adónde”.

“La creación de un clima no muy bueno tiene que ver con que, efectivamente el tema Trump, que puede ser reelegido, entonces no es un asunto circunstancial. Estados Unidos, más que mal todavía es la primera economía mundial, si bien Trump en una lógica que no es solo protección de tipo comercial, es también, de divisas y los chinos van respondiendo, los europeos, a su vez, con sus dificultades ese es un escenario que se puede prolongar, o sea, es un mundo que está más complicado y un crecimiento chino notan alto afecta directamente el cobre  y otras exportaciones chilenas, y es así de simple” manifestó Martner.

También planteó que “lo que hay que asumir acá es que ya se vio en el gobierno de Bachelet que el crecimiento fue de 1,8% promedio los cuatro años, fue bajo. Y Piñera tuvo una especie de veranito de San Juan, el 2018 pero se vuelve a estas tasas bajas y así el país en el que se está donde de no mediar una nueva ola de inversiones en sectores distintos, el viejo tema, diversificación aumento del valor agregado y en ese sentido se puede decir que el  modelo económico está medio agotado en su dinamismo tal como, a su vez, se enganchó con un mundo que cambió fuertemente, desde el 2000 para adelante ahí se produjo un cierto reenganche, una cierta ola, especialmente con China que funcionó, pero que ya no está funcionando y por tanto, no es una cuestión de un Imacec del mes pasado o del ,siguiente, sino que la estructura de la economía chilena, en el contexto internacional actual, provoca crecimientos bajos”

Gobernada por las expectativas

El economista, Joseph Ramos al referirse a la complicada situación económica que vive el país, comentó a Cambio21 que en este caso “mi hipótesis es relativamente sencilla. Creo que en gran parte, la economía sobre todo a corto plazo es gobernada por las expectativas. Y el año pasado, la economía en lugar de crecer 2% como en el período de Bachelet, creció 4% por las buenas expectativas que genera un cambio de gobierno y todo eso, pero si uno se pone a pensar, realmente no hay medidas importantes que haya tomado el gobierno en 2018, ni siquiera ahora y por consiguiente se ha ido deteriorando la aprobación al gobierno, la confianza de los consumidores y la confianza de los empresarios”

“De tal modo que, el año 2019 en la medida que se van desinflando esas expectativas la gente empieza a gastar menos, los inversionistas a invertir menos y por consiguiente se vende y se produce menos. Entonces, creo que ese es el cuento esencial., fuera a En el deterioro de las expectativas negativas, en mi opinión, ha contribuido poco el escenario externo hasta ahora. Creo sí que eso viene a agravar la situación, si es que esta guerra comercial, bajo precio del cobre y todo lo demás  fuera a persistir, pero yo creo que ese efecto de darse se  sumaría a lo que yo estoy diciendo y creo que no es la explicación fundamental de esta desaceleración del segundo semestre y, obviamente que pasará el año que viene dependerá mucho, al menos en parte, el escenario externo” planteó.

A su juicio “el gobierno piensa que, independiente si uno cree que es bueno o malo, si se hubiera aprobado la reforma tributaria el año pasado eso habría dado pie para creer que las cosas iban a mejorar, independiente que la ley fuera buena o mala, el hecho que se haya postergado y sigue postergándose, da la impresión que aquí no pasa nada. Efectivamente en cuanto a política económica no ha pasado nada. Tampoco la laboral, la previsional entonces, creo que es básicamente un cuento de expectativas que se animaron al inicio  y se han ido desinflando porque no ha habido mucha novedad”.
Respecto a la reacción del empresariado, Ramos, dijo que “la confianza empresarial se ha deteriorado. Bueno, si uno es empresario dice: qué ha hecho Piñera. Primero creían que iban a bajar la tasa de impuestos, eso quedó eliminado en la reforma tributaria. Toda la discusión se centró en si es integrado o no y después cuánto se compensa, no se compensa y creo que a esta altura la ley no sea ni muy buena ni muy mala, creo que lo único que los empresarios  quieren que se apruebe de una vez por todas”

“Porque están esperando y, obviamente hay letra chica que afecta sus inversiones y en este momento, por ejemplo,  no hay propuestas de depreciación acelerada entonces esto atractivo invertir una vez que la ley esté aprobada, lo cual quiere decir que postergan inversiones, hay efectos. La confianza empresarial en este momento está en el punto neutral, ni optimista, ni pesimista, pero la confianza de los consumidores está claramente en la zona pesimista”, señaló Ramos.