Nicolás Cataldo, ministro de Educación y militante del Partido Comunista (PC), abordó el aumento de la tensión diplomática entre Chile y Venezuela, en medio de las controversias surgidas tras los comicios del 28 de julio, donde el Consejo Nacional Electoral declaró ganador a Nicolás Maduro.
Consultado por los dichos de Boric, quien calificó como una “dictadura” la situación política de Venezuela, señaló: “El tema para mí es sencillo, yo lo he dicho desde el principio. La política exterior del país la lleva adelante el Presidente (Gabriel Boric) y el canciller (Alberto van Klaveren). Yo soy ministro de Estado”.
En esa misma línea, el secretario de Estado agregó: “Yo adhiero efectivamente a lo que ellos han planteado y ya se han pronunciado sobre este tema”, dijo a CNN Chile.
Por otro lado, se refirió a la entrevista de la senadora del Partido Socialista (PS), Isabel Allende, quien instó al PC a “reflexionar” sobre su postura en la coyuntura política tras los comicios.
El ministro Cataldo comentó: “Es una buena oportunidad. Quiero destacar que es una aproximación acertada la que hace la senadora Allende, porque es una invitación a una reflexión colectiva, a que nos pongamos de acuerdo para discutir ciertos principios democráticos que deben regir en toda sociedad. No es una imposición respecto a una visión específica que cada uno tiene legítimamente. Creo que es natural que existan diferencias, apreciaciones distintas y matices, y es sano que así sea. De hecho, de eso se trata la democracia, y respetarnos en esa diversidad es fundamental”.
Asimismo, reiteró que este tipo de debates son beneficiosos para los partidos y para el Gobierno, ya que la senadora Allende incentiva al diálogo y a alcanzar acuerdos. “Otra cosa es la reflexión que haga el PC o cualquier otro partido respecto al tema. No es un emplazamiento, ni tampoco una imposición de una visión”, añadió.
En relación con este debate, el titular de Educación reiteró que, como representante de un cargo de Estado, no es una voz individual ni partidaria, ya que dicha responsabilidad recae en las dirigencias. “A mí no me queda otro espacio distinto que coincidir con eso, y si tuviese diferencias irreconciliables con ella, no podría ser parte de este Gobierno”, sostuvo. Y concluyó: “Estoy en la línea de nuestro presidente, por supuesto”.