Tras la reunión, la directiva liderada por Carmen Frei había determinado pasar a quien fue legislador entre 1990 y 2006 al Tribunal Supremo para que se evaluara el caso y se estudiaran sanciones en su contra. Los mismo que a Sabag. Ante eso, el actual consejero regional del Bío Bío se adelantó y presentó su dimisión, a través de una carta dirigida a la timonel de la falange, "toda vez que (la DC) ya no representa los valores democráticos y el compromiso social cristiano que fue instaurado por la Falange Nacional".
"He luchado durante toda mi vida para hacer de nuestro país una sociedad libre, justa y solidaria. Milité 50 años en la DC, aportando trabajo, convicción e ideas. Siempre apoyé al partido en las decisiones que se tomaron, con la entera convicción de que el fin último era lograr la mayor realización posible de todas las personas que componen nuestra sociedad, sin distinción alguna", consignó Salas. Luego, expresó que "el partido por el cual he trabajado toda mi vida, ha desviado su ruta".
"Ya no se escucha la voz de los militantes y las decisiones se adoptan en cuatro paredes. Ya no hay discusiones permanentes sobre nuestra visión común, no se sabe hacia dónde avanzamos. El día de hoy existe una estructura que favorece la intolerancia, la descalificación y no hay espacios para el debate con altura de miras".
Finalmente, manifestó: "Agradezco a todos mis camaradas y amigos, a las mujeres y hombres de valor, que siempre estuvieron presentes. Me despido del partido que me acompañó durante estos 50 años con un gran nudo en la garganta. Sin embargo, debo ser fiel a mis valores, a esa Democracia Cristiana a que pertenecí, a la Falange Nacional. A esa, que ya no existe más que en mis recuerdos".