Mediante una carta, ex presidentes de la Democracia Cristiana reconocieron la crisis interna que vive el partido y que podría llevar al conglomerado a reducir cada vez más la cantidad de votantes.

La misiva firmada por Carolina Goic, Enrique Krauss, Renán Fuentealba, Juan Carlos Latorre, Jorge Pizarro, Ignacio Walker, Andrés Zaldívar, señala que “no podemos ignorar que nuestro partido vive una grave crisis, con elementos de descomposición, especialmente en lo que se refiere a nuestra convivencia interna. En términos electorales, hemos bajado desde un 15 por ciento de los votos (2013), a un 10 por ciento (2017), si tomamos como referencia las dos últimas elecciones de diputados.  Los números no mienten.  Estamos próximos a ser un partido de un dígito, en términos electorales, cifra que ya se reflejó en las pasadas elecciones presidenciales”.

“Si todo lo anterior no logra remecernos, y hacernos reaccionar, entonces es fácil prever lo que nos espera hacia el futuro: un camino hacia la irrelevancia, que puede devenir en una crisis terminal”, añaden.

Además, agregan que Chile necesita un buen partido DC “con este nombre, o con otro, explorando nuevas formas de colaboración con otras fuerzas políticas, que nos aleje de los extremos, y que se haga cargo de los desafíos de un país de ingreso medio, como el nuestro, que no puede repetir la historia del siglo XX: Chile, un caso de desarrollo frustrado. No tenemos derecho a repetir esa historia”.

“La actual crisis que vive la democracia cristiana, y que el país resiente, y mira con preocupación, se resuelve teniendo un norte claro, sin complejos derechistas ni izquierdistas, actuando y proyectándonos sobre la base de lo que somos, y no de lo que no somos”, dice la carta.

 En este sentido manifiestan que “eso supone, en primerísimo lugar, recomponer nuestra convivencia interna.  Nuestra crisis es, en primer lugar, una crisis de convivencia”.