El ex Presidente Ricardo Lagos valoró el amplio triunfo de la opción Apruebo en el Plebiscito Constitucional del domingo, y proyectó algunas de las discusiones que en el corto y mediano plazo abrirá dicho proceso. 

Con lo ocurrido el domingo, "Chile recuperó un poquito de su autoestima que estaba perdida, porque íbamos tumbo a tumbo hacia abajo en el mundo", señaló el ex mandatario.

"Sentí que estaba culminando un momento que duró 30 años", añadió, señalando en estas tres décadas en la derecha "se asilaron en esa Constitución que cumplía el rol de su fundador". Parafraseó entonces "la famosa frase de Jaime Guzmán" del año 1979: "Quiero hacer una Constitución que cuando lleguen algún día a gobernar los que piensan distinto a nosotros, no puedan llevar adelante sus ideas porque la Constitución se los prohíbe'".

Por otro lado, "ésta es la primera Constitución que va a salir elegida por los ciudadanos, y sin presiones de ruidos militares", destacó.

"Inevitable" que haya más de dos listas opositoras
Consultado por la elección de los integrantes de la Convención Constitucional, que se efectuará el 11 de abril de 2021, Lagos afirmó que es "muy difícil una lista única del Apruebo" según señaló a La Tercera.

"Va a haber, yo creo, dos listas; es inevitable. Por tanto, quien va a ir dividido somos nosotros que estábamos por el Apruebo, pero el Rechazo va a estar firmemente unido en una sola lista que va desde el Kast de la extrema derecha (José Antonio) hasta el otro Kast (Felipe) en Evópoli", dijo a La Tercera.

La derecha tendrá, "aproximadamente, un tercio de los convencionales que se van a elegir", sostuvo.

Primer ministro y sistema presidencial francés
Respecto a los cambios al sistema político que podría imponer la nueva Constitución, Lagos dijo que le gustaría uno "donde el Presidente es el Jefe de Estado y donde exista la figura de un primer ministro".
A la vez, querría "que esa autoridad (el primer ministro) que elige el jefe de Estado tiene que ser aprobado por el Parlamento. O sea tiene un rol el Parlamento en la designación del primer ministro", explicó.

"Lo segundo que me parece importante es el sistema presidencial francés, en donde el jefe de Estado se reserva para sí el dominio de la Defensa y de las Relaciones Exteriores. Y el jefe de Gobierno, bueno, (lleva adelante) las políticas públicas que se requieren en el resto del otro ámbito del manejo del Gobierno. Creo que ése es un sistema adecuado y creo que podría dar cuenta de esta realidad (actual)", cerró.