Oh I'm just counting

Florcita Motuda y José Antonio Kast: unidos por la furia ciudadana y la libertad de expresión

Por Equipo Cambio21
 
 
¿En qué se parecen Florcita Motuda y José Antonio Kast? Nominalmente en nada. Uno es músico y cantante, se declara de izquierda y acaba de debutar en el Parlamento bajo los colores del Partido Humanista. El otro es uno de los fundadores de la UDI, partido que dejó antes de la campaña presidencial de 2017 donde fue candidato independiente, y furibundo defensor de Pinochet y de posturas ultraconservadoras.
 
Sin embargo, existe un hecho que los sitúa en un nicho similar; ambos fueron cuestionados y rechazados por detractores suyos. Motuda insultado en una feria en Curicó por sus posturas favorables hacia la salida al mar de Bolivia, lo que incluso fue agradecido por el propio presidente del país altiplánico Evo Morales. Y Kast agredido violentamente antes de una charla en la Universidad Arturo Prat de Iquique, hecho que terminó con querellas en tribunales y un detenido y procesado.
 
“Las opiniones son puñetes aquí”
 
“¿Es la voz de la calle cuando a una persona en particular y en un lugar en particular la ‘funean’ por una opinión que tiene esa persona? No me parece”, asegura la socióloga Marta Lagos.
 
En diálogo con Cambio21, la directora del centro de estudios Mori expresó que “el 70% de los chilenos cree que no se dice lo que piensa, aunque hoy esta sociedad ha ido creciendo, dado que la gente está empezando a decir lo que piensa. El esto es música celestial”.
 
“Me parece muy extraño o muy poco normal que de repente se extrañen de que la gente tenga opinión, y las opiniones no son suaves. Nada es suave en este país y las opiniones son puñetes aquí. No hay palabritas bonitas. Los chilenos se están atreviendo a hablar. Y eso es bueno para la democracia. Lo malo es que se exprese violentamente. El tema es que los fenómenos sociales no siempre suceden porque hay algo positivo. Una gran parte de ellos se manifiestan de manera negativa”, explicó.
 
Según la profesional, “existe una apertura y un ejercicio de la libertad de expresión a veces bastante exagerada y muy en el límite de la ley, como le pasó a Kast, que casi se transformó en un delito, lo que tiene que juzgar la justicia”.
 
“Sin perjuicio de aquello, a mí parece exagerado que una sociedad se espante porque alguien ejerza su libertad de expresión. No se puede limitar eso. Ahora, si yo trato de imbécil a alguien a viva voz en la calle, puedo esperar que me peguen un puñete, lo mismo que si una persona dice, en medio de un juicio con Bolivia, que quiere regalarle mar a ese país, bueno, pobrecito él, porque lo más probable es que lo apaleen. El 89% dice que no hay que darle mar a Bolivia y el otro gallo poco menos que está poco menos que declarando la guerra”, ahondó Lagos.
 
Incapacidad y pena
 
Rodrigo Larraín, sociólogo de la Universidad Central, lleva el tema a un ámbito político al decir que “el caso de Kast ya se analizaba antes de la elección, en el sentido que si sacaba más del 5% la gente tenía que preocuparse para tratar de neutralizar su punto de vista, lo que no ocurrió”.
 
“Yo no estoy cerca de la visión política de Kast, pero creo que hay una incapacidad política para contraargumentarlo y dejarlo callado. Él está con chipe libre y va a seguir yendo a todas las universidades, porque así ridiculiza a sus enemigos más extremos”, comentó a este medio.
 
“Con Florcita Motuda me pasa otra cosa”, añade: “me da pena, porque se está transformando en una caricatura de sí mismo. Tengo una buena opinión de él, por su carácter de músico y escritor, pero su disfraz y su sombrero con las antenas, más que ponerlo como excéntrico lo expone al ridículo. Además que no renueva su divergencia y hace años que usa el mismo traje y el mismo interior de la corona y el casco”.
 
“Es un irresponsable también, porque él mismo dice que ‘cómo me preguntan a mí por el diputado Florcita Motuda cuando yo soy Raúl Alarcón’. Todas esas explicaciones muestran un estado de indiferencia, deterioro y desinterés y no tomarse en serio el cargo. Él mismo se ridiculiza diciendo que lo arrastró la lista porque sacó muy poco porcentaje de votos”, insistió el analista.