El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que la recuperación económica de Chile "va bien avanzada" y saludó la agenda de reformas "de gran alcance" que se comprometió a ejecutar el nuevo presidente del país, Gabriel Boric.
"Damos la bienvenida a la agenda de reformas de gran alcance de las autoridades chilenas, cuyo objetivo es abordar la desigualdad, proteger a los más vulnerables y fomentar una economía verde manteniendo la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad fiscal", indicó la institución tras finalizar una visita de cuatro días a Chile.
Defensor del proceso constituyente que lleva a cabo el país y crítico del modelo neoliberal que instaló la dictadura cívico-militar, Boric quiere aumentar los servicios básicos y ampliar un estado del bienestar parecido al europeo, pero se comprometió con la consolidación fiscal para contener el miedo del empresariado.
Boric se ha puesto al frente de una economía que cayó un 5,8 por ciento en 2020 -su mayor batacazo en cuatro décadas- y que se recuperó más rápido de lo previsto el año pasado, con una expansión del 11,7 por ciento.
Según el comunicado del FMI distribuido por el Ministerio chileno de Hacienda, "la recuperación económica va bien avanzada (...) impulsada por una respuesta política amplia y coordinada, una vacunación generalizada y los altos precios del cobre", del que Chile es el primer productor del mundo.
La fulgurante recuperación va unida a una inflación disparada, que cerró 2021 en el 7,2 por ciento -la más alta en 14 años- y estuvo provocada por las ayudas fiscales para paliar el impacto de la pandemia y los tres retiros anticipados de los fondos de pensiones aprobados por el Parlamento, que totalizan más de 50.000 millones de dólares.
El Banco Central decidió a finales de enero subir la tasa de interés referencial del 4 por ciento al 5,5 por ciento, su mayor nivel desde 2011, para tratar de contener los precios.
Para la institución, el retiro del estímulo monetario y fiscal desacelerará el crecimiento este año, "lo que ayudará a mitigar los riesgos de sobrecalentamiento y aumento de la inflación".
No obstante, agregó que "ante el retraso en la recuperación del empleo en ciertos sectores y el aumento de los precios a nivel mundial de los alimentos y los combustibles, la política fiscal deberá continuar brindando apoyo específico a los más vulnerables".
Para este año, el emisor chileno espera una expansión de entre el 1,5 y el 2,5 por ciento, mientras que para 2023 la proyección es de entre el 0 y el 1 por ciento.
El FMI alertó además de que "los riesgos globales y la incertidumbre están elevados y aún más por la guerra en Ucrania", pero aseguró que Chile tiene "resiliencia".
"Un sostenido historial de políticas y marcos institucionales muy fuertes y una deuda pública relativamente baja mejoran la resiliencia y la capacidad de Chile para responder a los shocks", concluyó.