“Sería un mentiroso si dijera que Chaín es un líder de dimensiones internacionales, pero es un buen líder para la DC en este momento. Tiene ganas, posición y votos”, dijo el histórico militante y ex ministro de ese partido, Genaro Arriagada acerca de quien aparece hoy como el líder que dirigirá los destinos de la Democracia Cristiana, en una de sus horas más difíciles.

Anoche, el ex diputado falangista inscribió su candidatura a la presidencia del partido con el objetivo de detener el éxodo de militantes que afecta a la colectividad.

No será el único en competir por la dirección partidaria, pues otra lista, encabezada por el exgobernador de San Antonio, Humberto Burotto, quien es acompañado por una serie de dirigentes locales cercanos a la llamada ala progresista del partido, también oficializaron su postulación. 

Las listas

A Chain lo acompañan Carmen Frei como su opción de primera vicepresidenta, sumado a Felipe Delfin, la diputado Johana Pérez, Rodrigo Albornoz, Camila Avilés, Eduardo Cerda, Karen Herrera y David Morales como secretario nacional.

Por su parte Burotto presentó a Gerardo Muñoz como primer vicepresidente, además de Mario Fuentes, Rodolfo Forrunatti, Arturo Molina, María Cayuqueo, María Antonieta Escobar, Gabriela Jofré y Cecilia Valdés como secretaria general. 

Aún cuando Burotto representa al ala progresista, no es el candidato que ese sector buscó durante las últimas semanas, pues el senador Francisco Huenchumilla era quien encarnaba de mejor manera dicha posición pro centroizquierda en materia de alianzas. Sin embargo no llegó a puerto la conformación de una lista unitaria y tampoco la de integrarse a una directiva de unidad.

Chaín a reconstruir el partido

El ex diputado Fuad Chahín de 27 años de militancia en el partido, se acerca así a encabezar esta nueva etapa de renovación de liderazgos en el que fuera por años el mayor partido en el país, y que contó con tres Presidentes de la República: Eduardo Frei Montalva, Patricio Aylwin Azócar y Eduardo Frei Ruiz Tagle.

Chain nació en Temuco y comenzó su recorrido en política en 1990. Al año siguiente, con 15 años, asumió como presidente comunal de la Juventud Demócrata Cristiana de Curacautín. De ahí en adelante, forjó una extensa carrera política. En medio de sus estudios de derecho en la Universidad de Chile, fue dirigente y llegó a ser presidente de la DC Universitaria en 1999. Dos años después postuló a la Cámara de Diputados, pero tal como le ocurrió en la última senatorial, perdió por menos de un 1% de los votos.

Tras ello, fue Seremi de Gobierno en su zona natal y luego se convirtió en director de la División de Organizaciones Sociales durante la administración del ex Presidente Ricardo Lagos. Mientras, durante el primer periodo de Michelle Bachelet, prestó asesorías jurídicas a los ministerios de Justicia y Minería. En 2009 logró llegar al Congreso Nacional representando a las comunas de Curacautín, Galvarino, Lautaro, Lonquimay, Melipeuco, Perquenco, Victoria y Vilcún. posición desde la cual consolidó un incipiente pero fuerte liderazgo entre las bases del partido.

Su posición y esperanzas

Chin es un dirigente cercano a las bases, aseguran desde la colectividad, destacando que ha sido reacio a formar parte de la llamada superestructura del poder en el partido de calle Alameda 1420. El año pasado fue electo consejero nacional con la mayor votación a nivel nacional, superando a figuras como Ximena Rincón y Gutenberg Martínez, entre otros.

Políticamente, se declara progresista en temas económicos y sociales, pero moderado en términos ideológicos. Eso explica su postura de defender el camino propio de Carolina Goic en las últimas presidenciales, pero abogar por una lista parlamentaria conjunta con el resto de la ahora ex Nueva Mayoría.

Su historia política comenzó mucho antes de ser él un líder, comenzó en su seno familiar: "Me tocó acompañar desde muy niño a mi papá y para mí eso fue una épica muy bonita. Desde que fui enlace en las elecciones, escribíamos a mano los panfletos con mi hermana, salíamos a las marchas y me fui involucrando con la actividad política", dijo.

Al interior de la DC se cuadró con los colorines, el sector liderado por Adolfo Zaldívar. Para Chahín, el ex senador "representaba un liderazgo valiente, firme, y era una persona que tenia una sintonía muy estrecha con las bases del partido. Fue visionario en plantear la necesidad de hacer correcciones al modelo económico. Pero los distintos sectores, lotes y equipos no pueden transformarse en un fin en si mismo. Cuando eso ha ocurrido ha atentado contra el bien del partido", señaló.

Los que se van

Acerca de cómo enfrentar la crisis, Chain señala que "Esta no es la tarea de un solo hombre, aquí no hay ningún mesías que salve a la DC. Aquí necesitamos un elenco y un equipo. Nos va a tocar asumir la eventual conducción del partido en uno de sus momentos más difíciles, y por lo mismo, caer en la tentación de gobernar para un sector, para un lote o llevarse el partido para la casa sería un error histórico y tengo plena conciencia de eso".

"Lo primero es hacer funcionar el partido, que las decisiones que tomamos se implementen y que tengamos un congreso programático, donde realmente seamos capaces de actualizar nuestro mensaje y nuestro discurso para el siglo XXI. Eso es urgente. Luego, la modernización del partido, la DC tiene una arquitectura institucional de hace 50 años que no funciona, no existe. Ese mito de que la DC tenía una gran máquina electoral, lo digo tajantemente, no existe. Necesitamos tener un partido moderno, flexible, funcional, descentralizado y profesionalizado. Uno de los grandes enemigos de la DC ha sido la improvisación y el amateurismo con el que hemos actuado. Y finalmente, tenemos que ser capaces de generar un compromiso muy serio por recomponer nuestra convivencia", dijo.

También envió un mensaje a los que se fueron del partido para acercarse a la derecha: "La DC está pasando por un estado de ánimo que de alguna manera agudiza nuestro problema político y electoral. Un estado de ánimo marcado por la confusión y la incertidumbre. Hoy debemos cambiar ese estado de ánimo con trabajo, con certezas, con liderazgo y con testimonio. Lo importante es devolverle a la militancia la esperanza de que nuestro partido pueda recuperar su alma, su espíritu, su mística", señaló el dirigente DC. 

"Los que se van para formar otro movimiento se transforman en competidores de la DC. Yo lamento mucho que se vayan, son figuras que han sido emblemáticas, muchas de ellas nos formaron. Por eso, las puertas van a estar siempre abiertas para que vuelvan, pero nadie puede pretender ser democratacristiano fuera de la DC", remató.