Gabriel Boric llegó este martes hasta la sede del Congreso Nacional en Santiago, donde funciona la Convención Constitucional, para sostener una reunión con la Mesa directiva.

Acompañado de la diputada Camila Vallejo, el presidente electo se reunió con la presidenta Elisa Loncon y el vicepresidente, Jaime Bassa, además de la mesa adjunta de la Convención, que incluye otras siete vicepresidencias.

Tras el encuentro, tanto Loncón como Bassa destacaron la visita de Boric. Sin embargo, el abogado frenteamplista deslizó una crítica al Gobierno saliente, reconociendo dificultades para coordinarse.

“El país está esperando un trabajo fraterno y sabemos que nos ha costado mucho trabajar esta colaboración con el gobierno saliente. Lo hemos conseguido a rato, pero ha sido una relación muy dificultosa”, cuestionó.

“Esperamos ahora la colaboración del gobierno ojalá menos trabajada de lo que fue la colaboración con el gobierno saliente”, agregó.

Boric, por su parte, ratificó su voluntad de colaboración agregando que espera tener la misma disposición por parte del “presidente en ejercicio”, en alusión a Sebastián Piñera.

“Hemos ratificado nuestra plena voluntad de colaboración con el proceso constitucional y con la convención”, sentenció.

“Si le va bien a la Convención, le va bien a Chile”, reiteró Boric, agregando que “yo no espero en ningún caso una Convención partisana, una Convención al servicio de nuestro Gobierno”.

Consultado si su visita es una señal, tomando en cuenta que el actual presidente Piñera no ha acudido a la Convención, Boric se desmarcó evitando entrar en polémicas.

“Es una señal de compromiso con un proceso histórico”, recalcó. “No quiero marcar diferencias odiosas con el actual presidente en ejercicio”, sentenció.