El senador y ex presidente de la Democracia Cristiana Ignacio Walker le bajó el perfil a la renuncia de Mariana Aylwin y otros 30 militantes de la colectividad, puesto que históricamente ya "ha habido quiebres" en la falange y en este caso no se trata de una"ruptura orgánica".

"En perspectiva histórica, ha habido quiebres: ocurrió con el MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitaria) en 1969; con la Izquierda Cristiana, en 1971; con el PRI (Partido Regionalista Independiente), en 2008. Y en esa perspectiva, esto es de menor entidad, porque no es como una ruptura orgánica de un sector del partido", sostuvo Walker en diálogo con El Diario de Cooperativa.

El parlamentario apuntó que hubiera preferido que los recién renunciados militantes plantearan sus posturas internamente, pero afirma saber que "algunos de ellos tienen razón al decir que no siempre existe el ambiente interno para poder discutir las cosas en serio en la Junta Nacional".

El legislador aseguró que la renuncia de estos militantes "es una lección para todo el partido, en el sentido de siempre crear el cauce y la posibilidad de que todas las posturas, que son legítimas, puedan expresarse".