José Antonio Kast entregó la noche del domingo, tras imponerse en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, su primer discurso como Presidente electo.

“Es un día increíble” partió diciendo Kast, quien agradeció a su familia por las campañas presidenciales y posteriormente dio las gracias a los otros candidatos opositores, entre ellos Evelyn Matthei y Johannes Kaiser, además de mencionar a Franco Parisi, de qiuen dijo “uno no tiene por qué compartir todas las ideas pero puede levantar algo” y a la precandidata del Partido Social Cristiano. Francesca Muñoz.

También el Presidente electo pidió “respeto y silencio”, para abordar la candidatura de Jeannette jara, de quien valoró su trabajo durante la contienda electoral. “Puede ser de una ideología distinta, pero es una persona igual que nosotros.

Asumió un desafío muy difícil y se la jugó en su estilo hasta el final”.
Kast planteó que “nosotros no necesitamos agredir a nadie, ni física ni verbal ni digitalmente, porque nuestras ideas son mejores y se defienden solas” y además pidió a la oposición altura de miras y sentido común. “Voy a ser el Presidente de todos los chilenos”, añadió el Presidente electo, quien dijo que “para enfrentar la crisis los necesitamos a todos”.

El Presidente electo planteó que “aquí no hay soluciones mágicas, no cambia de un día para otro (...) las cosas pueden ir mejorando no empeorando" y sostuvo que "vamos a tener un año duro, muy duro, porque las finanzas no están bien".

Kast además abordó los trabajos de sus antecesores Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, y destacó particularmente la figura del expresidente Sebastián Piñera, de quien dijo “su figura creció enormemente”. Además apuntó a los equipos de Chile Vamos y dijo que “no nos imaginamos un gobierno sin los partidos” de dicha coalición. Agradeció también a Demócratas, Amarillos y al Partido Radical.

En materias de propuestas, Kast dijo que llevará a cabo un gobierno de unidad nacional y que “queremos impulsar un acuerdo nacional, aunque dicen que no somos buenos para los acuerdos los vamos a sorprender”.

También planteó que habrá un Registro Único de Vándalos y que quienes ingresen a él quedarán fuera de los beneficios estatales. Dijo que en su administración se permitirán las protestas pero aclaró que “no pueden romper ni quemar nada”.
"Chile volverá a ser libre del crimen, libre de la angustia, libre del temor”, dijo Kast, quien estableció que sus prioridades serán “seguridad, inmigración y progreso económico" y planteó que "Chile necesita orden en las calles y en el Estado".

"No hay soluciones mágicas, no cambia todo de un día para otro. Lo que sí día tras día las cosas pueden ir mejorando”, planteó.

El Presidente electo además dijo que “las urgencias sociales, en seguridad y económicas superan cualquier pelea chica” y pidió a Dios “sabiduría, fuerza y templanza”, en una de las últimas frases de su intervención que se extendió por cerca de 55 minutos.