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La trampa del candidato: Piñera choca con la ANEF y les envía una carta copiada del año 2009

Buscando establecer lazos con el gremio de funcionarios públicos, el candidato presidencial envió una carta, donde presentó propuestas y elogió a los funcionarios; la carta era muy similar a la que les envió en la campaña presidencial del año 2009; ganó y los despidos fueron miles.

La ANEF y las organizaciones sindicales del Sector Público tienen la película clara: su absoluto rechazo a las amenazas de despidos, para financiar un posible programa de gobierno, emanadas por el candidato a la presidencia de la derecha del pacto Chile Vamos, Sebastián Piñera.
 
Critican la expresión de ser considerados “grasa” y su denostación a la función pública emitidas por el propio Piñera y parte de su comando. El grueso de los funcionarios públicos expresaron su desagrado y molestia para con Piñera.
 
La carta de Piñera
 
El candidato presidencial de Chile Vamos envió una carta dirigida a los funcionarios públicos donde valoró su labor y acusó al gobierno de una “persecución y discriminación para disciplinar a los trabajadores del Estado”.
 
La misiva se da en medio de la controversia generada con los otros abanderados presidenciales por su plan de “cortar la grasa” del Estado mediante el despido de los “operadores políticos”.
 
Sin embargo, la situación curiosa es que esta misiva tiene una inusual semejanza con una enviada por el mismo Piñera en el año 2009, en pleno periodo de campaña previo a las presidenciales ganadas por él.
 
Lo que es recurrente, como tópico de discusión y de lucha para combatir, es la existencia de los operadores políticos, algo ya visible desde antes de su Gobierno, y de modernizar y democratizar el trato del Gobierno con los funcionarios públicos.
 
Un problema que, a pesar de su preocupación y trabajo, no pudo solucionar durante su mandato, y que ahora dice que sí terminará.
 
Miradas
 
Carlos Insunza, presidente de la ANEF, se mostró crítico frente al accionar de Sebastián Piñera y dejó en claro que el organismo que preside no lo dejará pasar.
 
“Queremos anunciar que a propósito de la brutalidad de las expresiones que se han dado, la Agrupación de Empleados Fiscales está evaluando medidas judiciales, para denunciar por discriminación e injurias a quienes han emitido estos dichos”, esto sobre el término la “grasa” por cortar.
 
“En los próximos días vamos a evaluar cuál es el conducto en función de esto, porque no es tolerable que, aun cuando sea en el marco de una campaña presidencial, una campaña política, donde se plantean muchas cosas, se utilice a los trabajadores del Estado como mecanismo en función de generar efectos en la elección”, comentó Insunza.
 
 
Insulza aseguró que la misiva y los comentarios hechos por el candidato presidencial son “hechos al voleo, generalizando, y lo que finalmente provoca es instalar la duda en la ciudadanía y generar desprestigio respecto a los trabajadores públicos. En 2009 Sebastián Piñera, cuando estaba en campaña, también entregó una carta pública a los funcionarios, en la que comprometía una serie de acciones y medidas, pero lo cierto es que se terminó despidiendo, durante su el primer año, a más 11 mil trabajadores permanentes del Estado y con hojas de vida absolutamente impecables y altamente preparados, muchos de ellos con 10, 15 o 20 años de servicio”, concluyó el dirigente.
 
Para el diputado DC Gabriel Silber los actos de Piñera son realmente graves, y que referirse a los trabajadores públicos como grasa es lamentable.
 
“Hay que gobernar sin populismo, y sin consigna, y hay que pensar que cuando Piñera fue presidente creó muchos ministerios y reparticiones públicas y en consecuencia hay mucho populismo detrás de esas palabras. La gente pide seriedad, pero hablar de grasa cuando hablamos del servicio público me parece muy peyorativo a quienes cumplen esa responsabilidad”, comentó.
 
“Más que el copy-paste, aquí el sustantivo es que del dicho al hecho, hay mucho trecho. Piñera despidió a muchos funcionarios públicos de manera masiva y en consecuencia tiene una mirada del Estado casi como botín político y eso es una muy mala mirada a la administración pública, y creo que los funcionarios ya no confían en sus palabras o en esta carta”, concluyo.