Por María Cristina Prudant
"No siento que se hayan sembrado expectativas exageradas, lo que pasa es que cuando las cosas empiezan a andar bien -y tal vez porque a nuestro Gobierno se le exige más en materia económica- la gente dice, "bueno... esto me tiene que llegar al bolsillo". Y a veces eso tiene un rezago entre que se manifiesta el crecimiento y que se generen más empleos", aseguró Felipe Larraín, ministro de Hacienda. Si esta explicación parece extraña lo que dijo a continuación es más incomprensible.
Larraín dijo claramente que "el segundo semestre va a ser más duro, el desafío es mayor, porque vamos a tener una base de comparación más exigente. No vamos a ver las cifras de crecimiento en torno al 5%". Reconoció que desde agosto "estamos esperando cifras menores, pero esta es una economía que se sigue poniendo de pie".
También admitió que existe "ansiedad" por el plan tributario, pero advirtió que "la idea no es batir el récord de cantidad de reformas, sino en calidad. No es reformar por reformar".
¿Qué pasó? Por qué el ministro de Hacienda ha tenido esta actitud como de ponerse el parche antes de la herida. Si hasta los empresarios empezaron a reclamarles por la demora en las reformas tributaria, laboral y de pensiones. Cuando existe tanta evidencia de las expectativas que crearon durante la campaña presidencial, ¿es posible que ahora le bajen el perfil a todo eso?. Es para creer que nunca tuvieron un plan, al menos ese. Pensaron que ofreciéndole a los empresarios bajar el impuesto corporativo quedarían como reyes, pero pasó que son más importantes los problemas sociales que complacer al empresariado.
Empero, ahora la apuesta es por desintegrar el sistema tributario, cosa que no es tan fácil porque dicho proyecto tendrá que ir al Congreso y allí no tienen mayoría para llegar y aprobar una iniciativa que le resta recursos a las arcas fiscales. Y la idea de que podrían gobernar a través de decretos sin pasar por el Congreso no tiene solidez.
Empresarios: “No invierten por emoción ni llamados”
Los presidentes de la CPC, Alfonso Swett, y de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, respondieron al llamado que realizó el ministro Larraín, quien pidió al mundo privado aportar con una mayor contratación de personas.
Foto.- Presidente de la CPC, Alfonso Swett
"Comparto lo del ministro de Hacienda de que es un trabajo en conjunto, todos tenemos que hacernos cargo, pero también hay que entender que el mundo empresarial no invierte por emoción ni por llamados, sino que por realidades y nosotros tenemos que hacernos cargo de realidades que sabemos que nos perjudicaron el crecimiento anterior y estos no es una crítica, sino que un llamado a la reflexión con las reformas anteriores", afirmó el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alfonso Swett.
El líder empresarial añadió que "nosotros también queremos hacer un llamado, que es que entendamos que las empresas ya no son esta gran pieza del tío rico... sino que las empresas están demostrando que no están en una condición de que asuman todos los costos".
En una misma línea, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Bernardo Larraín Matte, dijo que "los empleos finalmente se generaron con decisiones de inversión, teniendo expectativas favorables para la economía chilena en el largo plazo".
"Una mayor competitividad del sistema tributario, yo creo que incide en una reactivación de la inversión. La reactivación de la inversión incide en mayor creación de empleo, y para que esos empleos realmente existan, hay que modernizar el sistema de capacitación y de modernización para el trabajo", agregó el titular del gremio industrial.
Larraín Matte aseguró que "el desafío de emplear más gente no es una cosa de voluntad, es que se den las condiciones estructurales para que se reactive la inversión y que esa inversión sea una oportunidad para muchas personas".
Swett asimismo comentó el llamado de diversos economistas que solicitaron al Gobierno apurar el camino hacia las reformas.
"No nos corresponde hacer llamados a la paciencia, pero sí nos corresponde es llamar a hacer bien las cosas, es a que tengamos una buena reforma tributaria, a que no nos restemos a hacer los cambios laborales que requerimos, que tengamos una buena reforma de pensiones, porque en definitiva lo que nosotros creemos es buscar lo que es un buen crecimiento genera empleos, genera aumento de salarios, y que genere más bienestar a las personas".
Los ministros del Trabajo y Valente de Economía ofrecen empleos, pero ocurre que una encuesta del Banco Central informó que las empresas no tienen previsto en lo inmediato realizar más contrataciones. Además, el INE informó de un aumento de la tasa nacional de desempleo a 7,2% en el trimestre abril-junio. Lo que es muy grave.
Solo llevan cinco meses en el gobierno
Larraín se lamenta porque se le está exigiendo mucho al gobierno e hizo un emplazamiento al realismo y contó que el Gobierno está trabajando en una serie de proyectos para retomar el crecimiento económico efectivo y de largo plazo, pero indicó que es necesario tener en cuenta que la actual administración lleva solo cinco meses desde que asumió. "No queremos batir el récord de velocidad de las reformas. Nos interesa apuntar a reformas de calidad", recalcó.
En cuanto al proyecto de modernización tributaria, que esperan enviar al Congreso de aquí a fin de mes, el titular de Hacienda aseguró que "este es un proyecto que va a impulsar muchísimo el crecimiento". Añadió que "el único tema no es la tasa, y no es ni siquiera el más importante. Al simplificar, al dar certeza jurídica, al hacerle la vida más sencilla a las pymes, vamos a lograr bastante".
Eugenio Rivera, economista Fundación Chile 21, comentó a Cambio21 sobre los últimos hechos relacionados con el desarrollo de la economía nacional. Según dijo “a mí me dejó impresionado el ministro Larraín, está muy a la defensiva tratando de justificar lo injustificable porque dice que hay que tener paciencia que quieren sacar proyectos muy bien preparados y prolijos, pero eso no se sostiene en ninguna parte porque ellos vienen trabajando en esos temas por lo menos hace unos dos años, tenían miles de personas trabajando en el programa de gobierno”.
En su opinión el retraso tiene que ver con que “hay grandes diferencias al interior del gobierno y entre el gobierno y su base social porque Piñera dice no vamos a aguantar el impuesto corporativo y los empresarios en lugar de adecuarse, acomodarse a eso han seguido insistiendo que tiene que pasar, que tienen que hacerlo”.
Además el economista señala que hay algunos problemas complejos; uno es el problema social, que aunque creo que los ingresos del fisco van a subir producto del crecimiento y sobre todo de que la Reforma Tributaria va a empezar a dar sus frutos. La economía está creciendo más, a pesar de que ellos tienen más ingresos son insuficientes para financiar las cosas que tienen que financiar. En Salud todos los días aparecen problemas, cosas bien espantosas”.
Tema importante es el sistema tributario
“Tienen que hacer algo en previsión, seguir haciendo cosas en Educación entonces, creo que ahí hay un gran problema porque su base social le dice que bajen los tributos y las necesidades sociales le impiden hacer eso y más todavía cuando dicen que ya renunciaron a bajar los impuestos corporativos , pero vamos a desintegrar el sistema tributario, lo que hoy significa una pérdida de ingresos para el fisco de unos 700 millones de dólares más o menos que le llegarían directamente a las empresas más grandes. Entonces, darle plata a ellos para después restringir, recortar el gasto social es una cosa que políticamente es muy difícil” manifestó Rivera.
Sobre las ofertas de trabajo que hacen los ministros de Economía y del Trabajo, el economista dice que “es muy raro que Felipe Larraín vaya a dudar que contraten más gente, aceleren las contrataciones porque no es su estilo, pero están un poco desesperados en este sentido porque el mercado laboral está muy complicado. Primero, es el aumento de la tasa de desempleo durante 12 meses de 7,2% es muy grave. Hay un crecimiento, el primer semestre importante, sin embargo aumenta el desempleo, pero no solo eso sino que el empleo formal creció solo 1,6 %, pero el empleo informal subió 3,1. O sea, hay un problema central que las empresas formales no están generando el empleo que de alguna manera todo el mundo esperaba que pasara cuando llegara Piñera a la presidencia”.
“Y esto creo que tiene un problema serio en relación con las remuneraciones que crecieron 2,7% en los últimos 12 meses, pero si uno toma la inflación de los últimos 12 meses, que también fue de 2,7%, implica que los salarios están congelados desde hace un año y el problema no es solamente eso sino que si uno mira los componentes del IPC cosas como los alimentos han crecido mucho más que el 2,7% . Si uno mira ha crecido más la construcción y los servicios, el transporte eso significa que la cifra de 2,7% no refleja que está estancado el poder adquisitivo sino que el poder adquisitivo de las personas que compran alimentos, tabaco y bebidas alcohólicas, vivienda y servicios se ha deteriorado mucho más de lo que dice el promedio. Entonces, ahí tenemos un problema central en el mercado laboral porque el gobierno todavía no entra con decisión a operar los desafíos de largo plazo del empleo” explicó.
Algunos empresarios le están pidiendo al gobierno claridad en cuanto a las reformas que van a hacer al gobierno. En opinión de Rivera “esa es la crisis profunda que está empezando a vivir la administración y es que las demandas de su base social le plantea dificultades tanto económicas como políticas y en ese sentido hasta ahora es un debate de argumentos que ya se están poniendo un poquito pesados. Y luego pueden pasar de las palabras a los hechos, es un tema que está complicado y a esto se suma la situación internacional con la guerra comercial que no para, una posible recesión en Estados Unidos y en la Unión Europea la economía está desacelerándose genera un panorama de la economía internacional complejo”
“Entonces, si esto uno lo junta con la caída de la popularidad de Piñera, que ha sido muy sustancial, entonces puede empezar a hacer agua este gobierno, a pesar de que está avanzando en otros campos” concluyó el economista.
El economista Luis Eduardo Escobar también se refirió a lo que está pasando con la economía en diálogo con Cambio21. En primer lugar recuerda que durante la campaña se le preguntó a los equipos de Piñera “cómo lo iban a hacer con tantos ofrecimientos si no tenían ningún plan.
En su opinión “Efectivamente durante la campaña ellos ofrecieron el oro y el moro porque pensaron que la economía se iba a recuperar sola. Eso ha ocurrido en parte, pero no anda ni cerca de lo que ellos aparecían ofreciendo. Entonces, las recuperaciones cíclicas tienen el problema de que inicialmente no aumentan el empleo porque las empresas usan su capacidad ociosa y antes de contratar gente prefieren pagar sobretiempo, extender la jornada, hacer ese tipo de cosas en vez de contratar gente y eso ocurre en cualquier parte del mundo”.
“Lo otro es que los empresarios mismos están esperando a ver qué es lo que va a hacer este gobierno en materia tributaria, laboral y en materia de pensiones. Son tres temas que a ellos les pegan en la línea final, en la definición de las utilidades. El gobierno está metido en un berenjenal porque tiene que responder a esos tres temas y además para eso necesita leyes y enfrenta un Congreso en el que son minoría. Entonces tienen una tarea bien compleja por delante”.