A solo días de la elección presidencial y parlamentaria, los candidatos se juegan el todo por el todo, y muchos están sacando su as bajo la manga para poder asegurar un triunfo. Aunque más allá también está la mirada de un país bajo el mando de un gobierno de oposición.

 

La elección parlamentaria de este 19 de noviembre sin duda será una de las más reñidas, esto por la baja participación en las urnas, además de las encuestas que apuntan un ganador en segunda vuelta. En cuanto a los parlamentarios de los 120 diputados, 84 apostarán por un nuevo periodo en la Cámara, mientras que otros 15 aspiran llegar al Senado. 

 

Es por ello, que los diputados Ramón Farías (PPD) Y Claudio Arriagada (DC) dan su opinión con respecto a lo que se juega, a los dichos de Sebastián Piñera y por supuesto hablan sobre su propia candidatura.

 

 

 

Hace 25 años, Ramón Farías hacía sus apariciones en la pantalla chica, dejando a más de alguna gritando por él. El actor de la Universidad de Chile trabajaba en teleseries y la rompía con su papel de “Filete Morandé” en” Los Eguiguren”, de “Sábados Gigantes”.

 

Sin embargo, su incursión en la política fue más fuerte, aunque esta comienza en la década de los ochenta en su postura de estudiante universitario. No es hasta 1992, cuando por fin da un salto mayor siendo electo alcalde de la comuna de San Joaquín, puesto que mantuvo por 12 años.

 

En las elecciones parlamentarias de diciembre de 2005, fue elegido diputado por el PPD, para el periodo legislativo 2006 a 2010, por el distrito N.° 30 (correspondiente a San Bernardo, Buin, Paine y Calera de Tango), en el 2010 obtuvo su reelección aunque fue por el distrito N.° 25, que comprende las comunas de La Granja, Macul y San Joaquín. Y ahora va por su segunda reelección.

 

En entrevista con Cambio21 nos habló de sus preocupaciones, de los dimes y diretes y todo lo que se juega en las próximas elecciones.

 

Se juega el futuro, el futuro es seguir profundizando los cambios que Chile necesita. Continuar con la gratuidad, que los jóvenes del país realmente tenga que estudiar de manera gratuita sin ninguna restricción, todo lo contrario que ha planteado el ex Presidente Piñera y candidato, que debe mantener la gratuidad pero a futuro se le va a empezar a cobrar. Reformas profundas que necesitamos seguir continuando en las reformas La única manera es que Piñera no sea electo, sino todo eso se va a estancar.

 

Es una imbecilidad, porque en definitiva lo que uno sí puede entender es que haya un recambio de funcionarios que en el fondo sean más de confianza del próximo Ejecutivo. Es normal que quieran un pequeño cambio, pero de ahí a pensar sacar a 20 mil funcionarios le hace mal a la política, y adelanta en definitiva lo que es realmente el corazón de la derecha: arrasar en todo. Para mí la opción más sensata sería que si sacaran a 20 personas no contrataran a ninguno más y yo ahí les podría creer, pero eso no será así.

 

El que personas imputadas estén haciendo campaña saca la verdadera intención y cara de la derecha, de que no les importa que estén imputados, desaforados, que estén procesados, a la derecha no le importa con tal de lograr sus propios objetivos. Hoy día que el señor Longueira, Golborne, Wagner que están imputados, senadores y diputados que están siendo desaforados y que les den la misma importancia, demuestra la verdadera cara de la derecha, que les da lo mismo la justicia.

 

Avanzar en la gratuidad. Que es lo que se está planteando, es algo que no se puede transar es uno de los proyectos más emblemáticos en cambios profundos de la sociedad. Entregar las herramientas a los jóvenes para que todos puedan estudiar, y eso a mi juicio es intransable, porque ese es eje al cambio.

 

Mi plan B es volver al teatro, seguir con mi vida, o bien seguir en el servicio.

 

 

 

El ex alcalde la comuna de La Granja es otro de los que aspira por una reelección en el Congreso. Ocupó el cargo de edil por cuatro periodos, y en el 2013 se lanza como candidato a diputado para el Distrito 25 (La Granja, Macul y San Joaquín).

 

Arriagada fue presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades y sin duda su mirada política va un poco relacionado con lo social y cultural en que ve muchas falencias y que una elección ganada por Sebastián Piñera sería un error.

 

Está en juego la presidencial, el tema parlamentario, la posibilidad que el país siga avanzando en reformas estructurales que están pendientes, el tema previsional, la educación, y la paz democrática, y avanzar en más derechos civiles con miras a la democracia.

 

No es menor la jugada por el modelo de desarrollo, porque la aspiración del señor Piñera, no tengo ningún problema con eso, el problema radica cuando ese modelo de crecimiento excluye a 100 mil jóvenes que no están en el sistema educacional, que 600 mil personas vivan con el sueldo mínimo. Entonces el desarrollo no es bueno en Chile cuando solo beneficia algunos, eso es lo que está en juego. Y terminar también con los abusos, está en juego, mayor justicia.

 

Hay que perfeccionar el sistema, y en todos los lugares hay gente bastante inútil, sin embargo es la minoría, y no se qué entiende este caballero (Piñera) con operadores políticos, de grasa del Estado, entonces es bueno que los funcionarios públicos estén atentos y no voten por este caballero.

 

Ellos no tienen pudor, siempre la derecha ha sido así. Son muy pocos los parlamentarios de la UDI y RN que son distintos, no me llama la atención.

 

Aspiro a que el país tenga un modelo de salud que garantice a las personas el acceso universal que terminemos con la lista de espera, o sea eso fundamental. Creo que también me parece avanzar en el tema valórico –cultural, el matrimonio igualitario, la legalización de la marihuana, y junto a eso una preocupación mayor de condiciones económico que alcance a los más desposeídos del país.

 

No se me va la vida si ocurre la posibilidad de perder, que es cierto que puede ocurrir, así que pretendo seguir la vida su curso normal, con mucho entusiasmo de todas maneras, y esta vocación de servir y de estar metido en la política acentuarlo, y no irme a la casa. Contento si gano, y contento si pierdo.