Bullada fue la noticia respecto a la remoción del abogado de la UDI Gonzalo Cordero como director de comunicaciones de la campaña de Sebastián Piñera.

 

Desde Chile Vamos se manifestó que el profesional seguirá siendo parte del equipo de trabajo del expresidente, pero dentro de una estructura de funcionamiento “horizontal” que no incluye jefaturas o altos mandos.

 

Lo curioso es que hace tres meses (26 de julio), y desde el propio comando, se presentó a Cordero como el encargado comunicacional del piñerismo, lo que ahora se desconoce a causa del “alto perfil público” y de “cómo era percibido por los medios”.

 

 

La razón principal de este cambio -sostiene la prensa cercana a la derecha- es la incomodidad que produjo la minuta que escribió Cordero sobre la relación de la anterior campaña de Piñera (2009) con recursos provenientes de SQM.

 

Cabe recordar que el comité estratégico del exjefe de Estado lo componen los exministos Andrés Chadwick (UDI) y Cecilia Pérez (RN) y los parlamentarios de RN Nicolás Monckeberg y Alberto Espina.

 

 

Consultado por Cambio21, Kenneth Bunker, académico y director del programa electoral de la Universidad Central, manifestó que “no sabemos por qué en realidad sale Cordero de la posición estratégica de jefatura”.

 

“Una especulación es que le estaba quitando protagonismo a otras personas que vienen con una historia política más cercana a Piñera y que él venía a reemplazar ese rol comunicacional, pero desde afuera. Entonces, eso pudo haber generado más tensiones, por lo que Piñera cortó por lo sano y sacar a Cordero, que era al más nuevo”, añadió.

 

“Otra versión es el papel de Cordero en las últimas semanas, donde se vio a una campaña de Piñera que tomó ribetes muchos más agresivos para tratar de capturar al votante más conservador de José Antonio Kast, lo que tampoco parece haber funcionado y que al parecer pudo haber sido idea suya”, enfatizó.

 

 

Aludiendo al carácter personalista que le ha impuesto Piñera a su comando, el analista expresó que “él tiene harta experiencia nombrando personas para que se hagan cargo de sus campañas políticas y de sus negocios. Y si puso a una persona en esa posición, lo hizo sabiendo que eso necesitaba”.

 

“No creo que Cordero haya sido una mala elección desde el comienzo. Lo que pasa es que se tomó una estrategia más agresiva que parece no haber resultado muy bien. Y más allá de eso, habría ocurrido roces en las tácticas que se tomaron, donde Piñera le dio demasiado espacio para que él definiera su propio camino a seguir”, remarcó.

 

 

Para experto electoral Axel Callís, estamos en presencia de una “noticia absolutamente sobredimensionada”.

 

“Que cambien a personas dentro de un comando es algo sumamente normal. Es más, lo que ocurre en una campaña presidencial es que los comandos se cambien tres veces”, alegó para esta crónica.

 

Por lo tanto, en su parecer, “esta discusión es irrelevante y creo que la cobertura que ha tenido es desproporcionada”.

 

 

“Las pautas comunicacionales de las campañas debiesen estar estructuradas. Por lo mismo, lo que pasó tiene que ver con espacios de poder interno y estilos, nada más… yo lo dejaría ahí y no le veo una significación política de mayor peso”, concluyó el investigador.