Por Equipo Cambio21
Más allá de que no haya estado en el programa de gobierno en la campaña electoral de Chile Vamos, ni tampoco fuera incluido en la agenda de cinco puntos prioritarios que estableció el Presidente Sebastián Piñera tras el cambio de mando, el rechazo que manifiesta la UDI al proyecto de ley de identidad de género obedece a factores eminentemente ideológicos y valóricos.
Por lo mismo, la timonel de la colectividad, Jacqueline van Rysselberghe, emplazó a La Moneda a no seguir avanzando con la iniciativa, que permite a que las personas puedan explicitar el cambio de sexo ante el Registro Civil, sean o no mayores de edad.
La discusión generó un clima de tensión al interior de la derecha, dado que la senadora del Biobío dijo estar dispuesta a presentar un requerimiento ante el Tribunal Constitucional si el texto logra transformarse en ley.
A la inversa, tanto Evópoli, que hizo público un documento que elaboró el centro de estudios Horizontal en el que fundamenta su oposición, como sectores de Renovación Nacional respaldan la propuesta, aunque en RN también hay legisladores que no concuerdan con el ala más liberal del oficialismo.
Salomónico, el ministro de Justicia, Hernán Larraín (UDI), señaló que será el liderazgo de Piñera el que resolverá este peliagudo asunto.
Duros y numerosos
Consultado por Cambio21, el decano de Ciencias Sociales de la Universidad Central, Marco Moreno, expresó que “parten muy tempranamente las diferencias que uno vislumbra que se puedan comenzar a agudizar entre los sectores más liberales y conservadores” de Chile Vamos.
“La gran duda frente a esa disyuntiva es cómo se va a presentar el Presidente Piñera. Y ante eso él debe contener a los sectores duros desde la UDI, porque si no se le van a desbandar”, advirtió.
“La UDI tiene 30 diputados, que es un número muy importante. Por lo que de alguna manera esto va a incidir en su decisión. Es más fácil tener a la derecha dura controlada que suelta”, agregó.
Según el docente, los reparos de la directiva del gremialismo son atendibles, dado que “lo que ellos quieren es que no sea el Ejecutivo el que promueva las indicaciones, sino que lo hagan los parlamentarios como una manera de someter a los congresistas de la derecha a la crítica de su propio sector, como Jaime Bellolio (UDI) y Felipe Kast (Evópoli), que podrían impulsar esas indicaciones (incluir a los menores de edad en la ley)”.
“Es un tema que divide”
Para el analista electoral Tomás Duval, existen dos elementos que se pueden contraponer: “la decisión del gobierno, que puede pasar por el Presidente o los ministros encargados de la materia, en cuanto a colocar un tema, pero tampoco tiene la facultad de obligar a los parlamentarios a legislar sobre ciertas áreas, sobre todo en cuestiones mal llamadas ‘valóricas’, cuando en realidad son libertades individuales”.
“Lo segundo, es que si se quiere saber la posición del gobierno están esos canales, de lo contrario serán los parlamentarios los que la resuelvan, porque es un asunto que al interior de Chile Vamos no tiene acuerdo. Por un lado está la UDI y por el otro Evópoli, pero dentro de la bancada de RN hay algunos que van a adherir a la UDI y otros a la de Evópoli”, declaró a este medio.
Por lo tanto, “es un tema que divide a la coalición. Así que políticamente creo que sería bueno decir que hay que avanzar en esta materia, pero que los parlamentarios sean los que definan en el Congreso sus posiciones”, remató el experto.