El último embajador de Chile en Venezuela, Pedro Felipe Ramírez (2014-2018), reaccionó poco sorprendido luego de que se conociera la suerte de espionaje de la que fue objeto la legación diplomática en Caracas por parte de los servicios de inteligencia del gobierno de Nicolás Maduro.
Según reveló ayer el ex director del venezolano Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) Cristopher Figuera, desertado en el fallido alzamiento de abril, la embajada chilena fue "observada permanentemente" a raíz de mantener, como huésped, desde noviembre de 2017, al opositor Freddy Guevara, del partido Voluntad Popular –el mismo de Juan Guaidó-.
Consultado por El Mercurio, Ramírez comentó que "siempre imaginé que ellos trataban de espiar. Incluso imaginé que pudiera haber intervención telefónica. De tal manera que no me extraña".
En ese sentido, confirmó que se tomaron "precauciones elementales" para "minimizar las posibilidades de espionaje, sobre todo telefónico".
Por ejemplo, cuando había reuniones en la residencia, a la que iban dirigentes de la oposición venezolana, los celulares no solo eran apagados, sino que se dejaban fuera de la habitación donde se desarrollaban los encuentros.
Igualmente, apuntó que no tuvo mayores "preocupaciones de seguridad", ya que él y la legación eran custodiadas por cuatro miembros de la PDI: "Yo traté de seguir haciendo mi vida normal buscando que se respetara la Convención de Viena, que es la que protege la inmunidad de los diplomáticos", subrayó.
"También nosotros cumplimos con nuestras obligaciones en el Tratado de Viena -aseguró-, en el sentido de que cuando se tiene a personas como refugiados al interior de las embajadas, ellas no pueden hacer actividad política. Eso se lo hicimos presente a los que estuvieron ahí y lo cumplieron rigurosamente".
Información "bastante mala"
De todas manera, recordó que tras darle refugio a Guevara, "colectivos chavistas" realizaron una "funa" con barricadas en las afueras de la embajada, y cree que ahí pudo haber informantes que reportaban al régimen quiénes salían y entraban de la embajada".
Sobre ello, consideró que, "a mi juicio, la información que tenían era bastante mala, porque en un momento me llamaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores preocupados porque había entrado Lilian Tintori (esposa del líder opositor Leopoldo López) a la embajada. ¡Pero esa era la quinta vez que había entrado!".
Maduro conflictuado por ser ex ministro de Allende, plantea
Sin embargo, aunque "tenía la preocupación" por la observación permanente, sostuvo que nunca se sintió "como vigilado personalmente". Aquello, según planteó, pudo deberse a que "el gobierno de Maduro estaba complicado también, porque vio en mí a un ex ministro (de Vivienda) del Presidente Allende, entonces para ellos también era muy complicado tener una relación conflictiva conmigo. Yo creo que se cuidaron en ese sentido".
La actual Administración de Sebastián Piñera no ha roto relaciones diplomáticas con Venezuela y las mantiene de "Estado a Estado", pero no reconoce como legítimo al gobierno de Maduro, por lo que no ha nombrado un nuevo embajador.