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Matthei critica la polarización y apuesta por el centro: "Va a permitir dar la estabilidad que Chile necesita"

Con la inscripción de candidaturas ante el Servicio Electoral (Servel) a solo 91 días de la primera vuelta, la carrera presidencial entra en una fase decisiva. Evelyn Matthei, la abanderada de Chile Vamos y Amarillos por Chile, se prepara para este período con una estrategia renovada, enfocada en recuperar terreno en las encuestas y fortalecer su propuesta de gobierno.

La exalcaldesa de Providencia comentó que ha reconfigurado su equipo de campaña, incorporando figuras de peso como el expresidente de la CPC, Juan Sutil, en el área estratégica, y el senador Juan Antonio Coloma (UDI), en la coordinación política.

Ambos trabajarán de cerca con el jefe de campaña, Diego Paulsen, con el objetivo de dar un nuevo impulso a la candidatura. Además, Matthei espera concretar el apoyo de Demócratas, con quien Chile Vamos negocia un pacto electoral, enfatizando que "ese centro es fundamental y es el que yo creo que le va a permitir dar la estabilidad que Chile necesita".

Matthei se diferencia de su campaña presidencial de 2013 al destacar su reciente experiencia en la gestión municipal, un periodo que, según ella, la marcó profundamente. "He sido alcaldesa y eso hace una diferencia enorme", asegura. Describe el trabajo en Providencia como un "mundo que me encantó, enfocado en la resolución de problemas concretos y en la colaboración con otros alcaldes de distintos partidos”.

La candidata aspira a replicar esa dinámica a nivel nacional, promoviendo una gestión "mucho menos politizada y mucho más enfocada en lo que aflige a los chilenos y chilenas. Un enfoque que se basa en la colaboración y en el uso eficiente de los recursos públicos”, dijo a Emol.

Respecto a su reciente baja en las encuestas, Matthei la atribuye a una "campaña brutal de ataques y desinformación en mi contra, que se ha extendido desde enero". La candidata denuncia haber sido víctima de una serie de acusaciones, desde cuestionamientos a su ideología política hasta la difusión de información falsa sobre su salud.

Sobre las polémicas que ha protagonizado, como sus declaraciones sobre el acuerdo entre Soquimich y Codelco, la candidata sostiene que sus palabras han sido malinterpretadas o sacadas de contexto. Pone el ejemplo de su llamado a investigar el acuerdo, que en su momento fue muy criticado, pero que hoy otros candidatos también cuestionan. "Hoy día prácticamente todos los candidatos dicen que, si el proyecto no está perfeccionado, no se va a seguir adelante. Y yo por pedir información, todo el mundo reaccionó... Resulta que ahora todos los candidatos dicen lo mismo y nadie ha dicho nada", afirma.

En caso de llegar a La Moneda, Matthei tiene claras sus prioridades inmediatas: la seguridad y el crecimiento económico. En materia de seguridad, asegura que su gobierno abordará la inmigración ilegal con un plan ya diseñado y reforzará a la Fiscalía y a los grupos especializados en crimen organizado, tanto en la PDI como en Carabineros. Para combatir flagelos como los secuestros, propone la instalación de 140 mil cámaras de vigilancia a lo largo del país, una estrategia que, asegura, demostró su efectividad en Providencia.

En el plano económico, aspira a ser recordada como "la Presidenta del empleo" y se propone crear 800 mil nuevos trabajos en cuatro años. Para lograrlo, plantea una estrategia que incluye “recortar entre 6.000 y 8.000 millones de dólares del gasto estatal en cuatro años para poder bajar el impuesto a las empresas del 27% al 23%”. Adicionalmente, busca destrabar proyectos de inversión por un valor de 100 mil millones de dólares que se encuentran paralizados por trámites burocráticos.

Matthei defiende la experiencia de su equipo, en el que se incluyen exfuncionarios de los gobiernos de Sebastián Piñera y de la Concertación. A pesar de las críticas de un "exceso de piñerismo", la candidata valora la experiencia de quienes trabajaron en la reconstrucción tras el terremoto de 2010 y en el manejo de la pandemia, dos logros que, a su juicio, "cualquier gobierno se lo quisiera".

Respecto a la falta de unidad en la oposición, reconoce que nunca tuvo dudas de que no habría una lista única con los republicanos ni primarias, a pesar de sus esfuerzos.

Sobre la primera vuelta, que considera una suerte de "primaria de la oposición", la candidata se presenta como la opción más preparada para gobernar, con una trayectoria que abarca el Congreso, el Ministerio del Trabajo y la gestión municipal. “Está claro que las peleas de los extremos no le sirven a la ciudadanía. La gente espera de la clase política que llegue acuerdos para mejorar su calidad de vida y eso, a todas luces, no ha sucedido en el último tiempo”.

De cara a un eventual balotaje, Matthei se enfoca en su propia propuesta y no en sus rivales, afirmando que no mira "para el lado". Sin embargo, ve una diferencia clave entre ella y su posible adversaria, la exministra Jeannette Jara: "Ella finalmente igual va a ser la continuidad de este Gobierno, un factor que pesará mucho en la decisión de los votantes, dada la percepción negativa sobre la gestión actual”.

Finalmente, sobre la probidad, es tajante. En el marco de la discusión sobre una candidatura senatorial del diputado Miguel Ángel Calisto, cuyo apoyo se negocia en el pacto con Demócratas, Matthei no se muestra dispuesta a intervenir directamente en las conversaciones, pero deja en claro su postura: "El tema de la probidad es un tema básico" y es una "convicción del alma".