El Presidente, Gabriel Boric, instó a un grupo de jóvenes a terminar con los “prejuicios” en política. Para ello ocupó como ejemplo un insulto que ocupan en su contra, el de ‘Merluzo’, término que es ocupado en España para decirle a una persona que es “boba o tonta”.
Sobre dicho punto, el Mandatario indicó que “me ha sorprendido mucho que uno de los insultos que se ha instalado para referirse a mi persona es de ‘Merluzo’, que parece que es una acepción española que se dijo en algún programa español y un sector lo tomó y entonces en redes sociales me gritan ‘merluzo’”, indicó en el marco del Tercer Congreso Jóvenes Futuro 2022.
“Y ahora recién íbamos entrando y una señora gritaba ‘merluzo, mamarracho’. Y yo pensaba que esa señora cuando abre sus redes sociales, seguramente debe tener puras interacciones que le refuerzan esos mismos prejuicios y esa misma opinión. Y así, igualmente, seguramente vota Rechazo”, indicó.
Tras eso, el Presidente indicó que “esto no lo digo en un mal sentido, porque también al revés, quienes hoy por ejemplo, apoyan al gobierno, seguramente en sus redes sociales les aparece una serie de interacciones en contra de otras personas y con muy poca autocrítica respecto a lo que otros realizamos. Y eso está mal, eso está mal”.
“Tenemos que encontrarnos entre quienes piensan diferente, tenemos que recuperar, como decía Guido (Girardi), la sociedad. Y ahí los jóvenes son fundamentales. Ustedes son los que rompen el círculo de auto confirmación de los prejuicios, juntándose con diferentes”, cerró el Presidente.
Reflexión generacional
El Mandatario, además, hizo una reflexión a raíz de los polémicos dichos del ministro, Segpres, Giorgio Jackson, en torno a la generación que los antecedió.
Al respecto, Boric hizo un guiño al timonel de RN, Francisco Chahuán y sostuvo que “quiero decirle al senador que estoy plenamente de acuerdo con él en una cosa, nosotros necesitamos aprender con humildad de las experiencias de quienes nos antecedieron, de sus errores y de sus aciertos”.
“Y es importante que quienes estamos hoy en posiciones institucionales, de poder, seamos capaces de abrir las puertas, porque un problema que tuvo la generación previa a la mía es que tuvo muchos problemas en encontrar, en poder abrir esas puertas. Y eso generó a su vez otro problema, que mi generación, que estuvimos en las movilizaciones del 2001, 2006 y 2011, nos formamos de alguna manera un poco solos, porque no había diálogo entre quienes nos antecedían”, cerró.