El pasado viernes, el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, -a través de su comando- manifestó su intención de realizar debates solamente con el abanderado del pacto Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier, y la carta del Frente Amplio, Beatriz Sánchéz.

 

Anuncio que no fue recibido de buena forma por el aspirante al sillón presidencial del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, quien este sábado declaró que "el negocio de Piñera, porque para él las elecciones son un negocio, es que haya menos debate, es anestesiar a Chile".

 

Además, Enríquez-Ominami afirmó que el exMandatario "se ha arrancado sistemáticamente de los debates", e indicó que ésta es una actitud que le falta el respeto "no a mí, sino que al público. Nos damos cuenta: Piñera se escapa".

 

En consecuencia, el candidato del PRO le hizo una propuesta al exPresidente, en donde explicó que "Piñera impuso que no iría a ningún debate porque hay muchos candidatos y muy pocos minutos", por lo que llamó al abanderado de Chile Vamos a donar sus minutos para la franja televisiva.

 

"Yo le pido a quien ha sido reconocido por avaro y codicioso que done los minutos. Así los que queramos debatir vamos a tener más minutos", concluyó ME-O.

 

En la línea de los debates, Piñera pidió que éstos no se transformen en un "ring de boxeo", ya que eso no le hace bien "ni a la política ni a los chilenos", e invitó a que los foros se llevan a cabo en base a las "ideas".