Esta madrugada 28 comunas de las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, bajo estado de catástrofe por los incendios forestales, vivieron su primera jornada en toque de queda.
La ministra de Defensa, Maya Fernández (PS), explicó que la medida fue implementada pensando en la sensación de seguridad en la ciudadanía más que por una gran cantidad de hechos delictivos que hayan ocurrido.
"Hay una sensación muchas veces de temor, la gente teme abandonar sus casas. No es que hayamos tenido muchos incidentes, pero la gente necesita sentir seguridad a la hora de evacuar", sostuvo.
Destacó que la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada están desplegados en la emergencia: además de los patrullajes, la primera institución colaborando con traslados y las otras dos con brigadas forestales de apoyo (las Brife y las Brifar).
La secretaria de Estado, junto con solidarizar con las familias afectadas por los siniestros, señaló que en el territorio afectado hay un despliegue de “cerca de dos mil funcionarios militares, más de 100 vehículos terrestres y nueve aeronaves, las que están ocupadas de labores de combate al fuego, de control aéreo, de traslado de material, brigadistas y voluntarios de Bomberos, además de un avión que sirve de guía al Ten Tanker”.
Asimismo, detalló que hay “cuatro unidades marítimas y brigadistas forestales del Ejército y la Armada” y añadió que “todas las capacidades están puestas a disposición para colaborar con la comunidad en materia de control de fuego, de coordinación, de evacuaciones y de seguridad”.
En esa línea, la titular de Defensa precisó sobre esta información que “en las últimas horas se han realizado, además, más de 150 patrullajes”.
"Las Fuerzas Armadas siempre han estado en momentos duros de nuestro país, terremotos, incendios, se despliegan y apoyan", enfatizó Fernández en radio Cooperativa.