El ministro de Defensa, Alberto Espina, se refirió a la situación actual del Ejército, días después de haberse nombrado el Alto Mando y de conocerse antecedentes de presuntos fraudes en la institución.
En ese sentido, en conversación con Radio Bío Bío, explicó que para el cambio en la plana de generales se consideraron la renovación, evaluación de desempeño, modernización y también las investigaciones que se llevan a cabo.
“La propuesta venía fundamentada. Revisamos los antecedentes dentro de lo que conocemos de los hechos. Creemos que es un Alto Mando que reúne todas las características”, manifestó, destacando el descenso en el número de generales propuesta por el comandante en jefe Ricardo Martínez.
Asimismo, descartó que exista una “cultura de corrupción”, puesto que hay “44 mil integrantes. Cuando se dice que el Ejército tiene una corruptela generalizada, eso no es verdad”.
Por ello, afirmó que se debe cuidar a la institución, ya que “todos quieren un Ejército que sea sinónimo de transparencia y probidad”.
Sin embargo, reconoció que “efectivamente han existido malas prácticas, que han derivado en hechos delictuales, por lo mismo hemos hecho este Alto Mando”.