Hidroeléctricas de Aysen S.A es la sociedad compuesta por Endesa -hoy Enel- y Colbún, que pretendía llevar a cabo el proyecto Hidroaysén, el cual buscaba intervenir los ríos Baker y Pascua, en la zona austral de Chile.

Según detalló La Tercera, al menos la empresa Colbún habría desistido de la realización del proyecto a más de 10 años de su inicio, situación que sería zanjada a fin de mes.

Allí se definiría el futuro de los terrenos que compraron para la relocalización de comunidades cercanas a los ríos y que hoy tiene un alto potencial turístico. Además, se determinaría la posible devolución de los derechos de agua al Estado.

La directora de Chile Sustentable y opositora del proyecto, Sara Larraín, aseguró que aún no hay nada resuelto respecto al proyecto, pero afirmó que sería una buena noticia de confirmarse el fin de la iniciativa.

Desde el Gobierno, el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, aseguró que de devolverse los derechos, su buena administración es fundamental considerando la escasez hídrica.

Mena estimó que la medida demuestra que los rechazos medioambientales cumplieron su efecto para un proyecto que marcó precedentes en la evaluación de proyectos en el país.

Respecto al impacto económico del fin de un proyecto que, sólo en derechos de agua, el año pasado desembolsó más de 4 millones de dólares, el decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Gabriela Mistral, Erik Haindl, aseguró que las pérdidas son para la empresa y no implicará mayores cambios para el país.

La última reunión del directorio de Hidroaysén será a fines de noviembre, instancia donde deberían comunicar el fin de la sociedad que pone término -en definitiva- al proyecto hidróeléctrico que buscaba trasladar energía a la zona centro de Chile desde la Patagonia nacional.

Fuente: radio Biobío.