El ministro de Justicia, Hernán Larraín, luego de la controversia en la que se vio involucrado su antecesor, Jaime Campos, tras negarse a cerrar el penal Punta Peuco, situación que marcó el fin del segundo periodo de Michelle Bachelet, señaló en La Tercera que el anterior Gobierno había sido "extraordinariamente irresponsable" al dejar esta temática para sus días finales, situación que a su juicio interfirió en la llegada del nuevo Jefe de Estado, Sebastián Piñera.
"Tuvo muchos años para resolver temas que quiso definir a última hora. Generando, adicionalmente, un conflicto político para el Gobierno que asumía. Empañando una legítima fiesta de la democracia como es la asunción de un nuevo Gobierno. Era más duro quizás que el terremoto con que asumió el Presidente Piñera la vez anterior", dijo el personero.
Además, Larraín aseguró que esta situación "empañó" la gestión de la anterior Mandataria: "No pudo haber terminado peor. Y pienso que es el castigo cuando uno hace las cosas en forma algo torcidas".
Por otra parte, el exsenador se refirió a la frustrada designación del ex fiscal del caso Caval, Luis Toledo, como notario de San Fernando. "Lo ocurrido, que sucedió en las últimas semanas, a mí me parecía inaudito. Tanto así que el mismo día que asumimos yo anuncié que se iba a paralizar el nombramiento. No podemos a través de ese tipo de manipulaciones al proceso de nombramiento poner bajo sospecha a quienes están a cargo de la fe pública", expresó el secretario de Estado.