Varias reacciones ha generado la reflexión del diputado Gabriel Boric quien hace algunos días publicó en su blog personal que “los derechos humanos deben ser respetados universalmente y su violación debe ser condenada sin matices, independiente de quienes sean las víctimas y los victimarios”.
Desde el Movimiento Autonomista, colectividad en la que milita Boric, respondieron al emplazamiento del legislador a través de una carta publicada en el medio Crónica Digital.
“La izquierda y nuestra obligación de ser responsables internacionalmente” es el título del documento que fue firmado por Gonzalo Nicolás Aguirre Córdova, encargado de la comisión de política internacional del Movimiento Autonomista.
Al inicio de la carta, Aguirre plantea que “es interesante, como tu acertada crítica a como se emplea en política interna el tema de los DD.HH., termina por ceder frente a tu ejercicio de emplear esta materia con los mismos fines. En otras palabras, tu apelación a los DD.HH. y tu posterior crítica a quienes no habrían de juzgar con la misma vara a los gobiernos de izquierda que vulneran los DD.H.H lo que hace es marcar una línea divisoria, irreal, entre demócratas y demonios, o demócratas y no demócratas”.
Y agrega que “si hemos de formular una crítica y tomar una posición en materia internacional desde el Frente Amplio y la izquierda chilena ha de ser aquella consecuente con los DD.HH., la autodeterminación de los pueblos, la no intervención en los asuntos internos de otros Estados y la solución pacífica de los conflictos”.
La carta también plantea si bien debe condenarse toda violación a los DD.HH. sea de quien sea y dónde sea, “para hacer ello responsablemente debemos analizar detenidamente el caso, sus circunstancias, pruebas, proceso y sanción”.
“No basta con sostener de manera abstracta dicha responsabilidad, ni basta referirse únicamente a tales vulneraciones, sin tener presente que nuestra eventual condena internacional debe siempre ir acompañada del respeto a los demás principios de Derecho Internacional, a saber, la autodeterminación de los pueblos, la no intervención en los asuntos internos de otros Estados y la solución pacífica de los conflictos, pues de lo contrario dejamos abierta la puerta al intervencionismo”.
En la carta, Aguirre además escribe que “cuando los gobiernos de izquierda de la última década se han visto frente a intentonas golpistas y han actuado, se les acusa de violar los DD.HH., desconociéndose toda legitimidad de las pruebas y el proceso, aun cuando éste se haya ajustado a derecho y el actuar que motiva la sanción haya estado previamente tipificado como delito”.
“Esto no quiere decir que los gobiernos de izquierda no violan los DD.HH., también lo hacen. Pero para sostener que un Estado viola los DD.HH. se debe ponderar la legitimidad del gobierno, la conducta que da origen a la sanción, la proporcionalidad de la misma y la existencia de un proceso que determine tal sanción, como también las pruebas que dan por acreditadas la conducta y que por tanto justifican la sanción, no basta con afirmar en abstracto la existencia de dichas vulneraciones”, se lee en el texto publicado este domingo.