En un ambiente de fiesta y ante miles de personas, el candidato presidencial del progresismo, Alejandro Guillier, hizo el cierre de su campaña en la Región de O’Higgins poniendo énfasis en que “necesitamos recuperar la confianza de los ciudadanos y cambiar los estilos de hacer política, nuestros lenguajes, nuestras actitudes y nuestra forma de trabajo”.
Multitudinario acto de campaña de Guillier en Rancagua
El evento que abrió y cerró con números artísticos, mostró un entusiasmo de la gente no muy común en estas eleeciones, marcadas más por la apatía.
Sin embargo los miles de chilenos que se dieron cita gritaron y siguieron los discursos de manera activa, vitoreando un mensaje centrado en la regionalización y en el cambio de paradigma que Chile exige a sus políticos.
“Lo primero es tener un sentido autocrítico de saber escuchar con humildad cuando el pueblo nos indica que espera de nosotros mucho más”, dijo el abanderado progresista, en el parque comunal de Rancagua, agregando que los tiempos de hacer política han cambiado: “la gente no solo quiere ser beneficiada por las políticas públicas, quiere participar de la toma de decisiones, quiere un nuevo Chile, con una nueva Constitución, que refleje que este es un país diverso, que acoge, que reconoce derechos básicos”, dijo Guillier.
También fustigó la mentira instalada en la derecha y en su candidato Sebastián Piñera: “la derecha pretende levantarse como un gobierno que sabe administrar Chile, que es más eficiente y que hace las cosas mejor y nos muestra cifras, y detrás de cada cifra hay letra chica”.
"Los invito a construir un nuevo Chile, un Chile para todos, un Chile donde nadie se puede sentir excluido”, dijo el candidato de la centro izquierda.
Por último, Alejandro Guillier afirmó que "nosotros tenemos una visión de la historia, una visión de la sociedad chilena mucho más amplia, mucho más generosa, mucho más del siglo XXI que una derecha desgastada por los intereses creados donde todo es negocio; y lo que no es negocio, no tiene importancia”.