El nuevo Congreso Nacional “proporcional” que iniciará sus funciones el próximo 11 de marzo trae una importante novedad: 79 de 155 diputados y 12 de 50 senadores debutarán en el cargo.

 

El dato no es menor si se toma en cuenta que en los comicios de 2013 -los últimos con el sistema binominal- un alto porcentaje de honorables logró la reelección sin dificultades.

 

Ante este significativo panorama, serán los más experimentados o, en su defecto los que llevan al menos un período en el cuerpo, los que tendrán que llevar la batuta en cuanto a la administración de la mesa directiva y las respectivas presidencias de las comisiones.

 

Por lo mismo, ¿veremos un 2018 medio lento esperando que los nuevos se instalen en sus escaños o la urgencia de los proyectos que se comenzarán a tramitar en el segundo gobierno de Sebastián Piñera obligará a ponerse las pilas desde el primer minuto?

 

Mientras las obras de remodelación del edificio de Avenida Pedro Montt siguen viento en popa, los protagonistas se frotan las manos, porque será ahí donde se cuezan las habas, no en las oficinas de los partidos.

 

 

Sin ahondar demasiado, el abogado y exdiputado Eduardo Saffirio anticipa una “fragmentación completa” del Congreso, “lo que le va a facilitar las cosas a la administración de Piñera”.

 

A su vez, Gloria de la Fuente, directora ejecutiva de Chile 21, señaló que “en lo práctico y en lo inmediato hay decisiones relevantes que tomar y que no se pueden postergar. Los parlamentarios tienen que definir cuál será la lógica de entendimiento con el futuro gobierno. Y lo digo no solo por lo que es o era la Nueva Mayoría (con 47 diputados y 10 senadores), sino que también el Frente Amplio y la Democracia Cristiana”.

 

“Y eso implica llegar a algún tipo de acuerdo medianamente sensato en algunas materias que son relevantes, como la defensa de las reformas de la Presidenta Michelle Bachelet, el ítem tributario y las políticas sociales en general, que son temas sensibles para la centroizquierda”, declaró a Cambio21.

 

“Otra cosa son los partidos -añade -, que se van a demorar un rato, entre otras cosas porque tienen que renovar sus directivas y ordenar sus asuntos internos”.

 

Para Davor Mimica, investigador de Red Liberal, “es bastante sensato que los cargos administrativos relevantes, como las presidencias de la comisiones y de la misma directiva de la Cámara en particular, vayan para los parlamentarios que al menos lleven cuatro años”.

 

“Se necesita cierto conocimiento, tanto de funciones como de otras tareas. Por eso que fue poco apropiada la discusión que lanzaron algunas diputadas electas que querían presidir la Cámara sin tener ningún conocimiento y experiencia en la pega”, afirmó a este medio.

 

 

Mauricio Morales, director del centro de estudios de la Universidad de Talca, nos adelantó que se producirá un esperable “efecto proincumbente (titular del cargo). Como ellos son los que saben hacer la pega y están acostumbrados a ejercerla, lo más probable es que asuman las puestos principales y tengan mayores grados de posicionamiento ante los medios de comunicación”.

 

“Al revés, para los novatos será más difícil. Y por eso mismo, a causa de su poco protagonismo, lo más probable es que traten de llamar la atención de cualquier manera, como podía ser con escándalos políticos o ataques sistemáticos al gobierno de turno. En este caso Piñera y sus interlocutores. No es igual que Gonzalo Blumel (próximo ministro Secretario General de la Presidencia) vaya a negociar una ley con Andrés Zaldívar (senador DC que termina su gestión en marzo) que con Florcita Motuda o Pamela Jiles (diputados electos del PH)”, explicó.

 

Por consecuencia, La Moneda “se tendrá que relacionar más con los incumbentes que con los novatos, escenario que es más propicio para fortalecer el poder de los primeros e invisibilizar a los segundos”, enfatizó el politólogo.

 

“Las colectividades logran alinear”, sostiene el sociólogo y académico de la Universidad Central Rodrigo Larraín. “Y en ese ámbito, el Frente Amplio (con 20 diputados y un senador) tiene que definir rápidamente qué va a hacer con su bancada, porque no tiene rodaje. El resto de las tiendas arriará a sus representantes, dado que nadie puede vivir en el ostracismo individualista dentro de la Cámara o el Senado”, indicó

 

En opinión del docente, “existe un período de ensayo que es muy breve, pero en las cosas prácticas, no en los temas políticos y las decisiones respecto a los proyectos de ley. Yo soy más bien optimista. Por ende, creo que en Chile hay una trayectoria que se va traspasando, aunque no necesariamente de partido en partido. Se trata de una cultura parlamentaria que la gente repudia, pero que existe y que se notó en las despedidas para que los que no fueron reelectos”.

 

“Todos se despidieron de todos y con expresiones bien sinceras en la mayoría de los casos. Es más, probablemente muchos de ellos van a hablar en su última sesión como parlamentario y con discursos más bien históricos que evidentemente la historia nunca conferirá (ríe)”, ironizó.

 

 

¿Parlamento con sabia nueva pero sin peso político? A la espera de la crítica que se dará apenas partan con sus labores en poco más de un mes, la directora del centro de estudios Mori, Marta Lagos, publicó una encuesta que pone a Beatriz Sánchez, excandidata presidencial del Frente Amplio, como la figura con más futuro con el 24% de las menciones espontáneas.

 

Un poco más abajo vienen los diputados reelectos Giorgio Jackson (RD), con el 11%, y Gabriel Boric (MA), con el 10%, y el senador electo Felipe Kast (Evópoli), con el 9%. Alejandro Guillier, carta de la Nueva Mayoría que perdió ante la derecha, cayó 20 puntos tras la pasada medición de septiembre de 2017, en plena campaña electoral, por lo que quedó con el 11%.

 

Los números, según la socióloga, demuestran que “ahora que sí que terminó la transición. Fue jubilada la generación que hizo ese proceso y fueron derrotados el pinochetismo y el socialismo. El electorado cambió y se modificó la lista de políticos con más futuro, aunque los partidos se aferren a sus viejos estandartes”.

 

“No solo hay alternancia en el poder y no solo vota más gente por la derecha, sino que también hay una demanda de cambio tremendamente fuerte, que es encabezado por Sánchez, un personaje político que hace un año no existía. Es como dar vuelta la hoja y empezar de nuevo”, enunció a La Segunda.

 

“Cuando ingresaron Jackson y Boric al Congreso en 2014 -acota Davor Mimica-, ellos preguntaron por qué pasaban ciertas cosas, ante lo cual muchas veces los mismos parlamentarios que estaban en ejercicio no tenían buenas respuestas. Y eran cosas que pasaban hace bastante tiempo y que nadie se había preguntado”.

 

“El tema es que cuando llegan diputados nuevos, con una cultura distinta, lo que ocurre es que muchas de las cosas que pasaban sin ninguna explicación se empezaron a desafiar. Y ese impacto, que fue bien notorio hace cuatro años con esta cabeza de playa de renovación generacional que vimos con esta dupla, ahora lo veremos acrecentado con los que entran a esta institución”, advirtió.

 

“Y buena parte de lo que pasará ahí, con choque y desafío a cierto statu quo, es muy positivo para la democracia. Generará discusiones que debiéramos estar teniendo hace rato y que no las estamos teniendo porque los que están en el lugar de liderazgo de los debates están bastante cómodos con los puestos que ocupan y con el ejercicio y manejo del poder”, alegó.

 

Acá Gloria de la Fuente llama a la cautela y proclama que “esto es parte de la renovación. El peso político se demuestra en la cancha. Cómo alguien puede tener peso político si no ha tenido la posibilidad de demostrar aún sus capacidades. Algo similar se pensaba con la denominada ‘bancada estudiantil’. Y sin embargo, ellos lograron hacer cosas relevantes en la agenda de educación en este gobierno”.

 

“Es una acusación injusta que no es acorde con los tiempos el pensar o señalar que le falta peso político a esta bancada nieva, dado que todavía eso está por verse. Los que sí perdieron peso político fueron todas esas generaciones vinculadas a la transición que, una de dos, no salieron electas o perdieron bases de apoyo”, aseguró.

 

 

 

Ajeno a la pompa y a la publicidad que ocasiona el arribo de los 93 nuevos honorables, Sergio González Miranda, sociólogo y Premio Nacional de Historia (2014), optó por bajarle el perfil a la situación.

 

Por consecuencia, se pone el traje de ciudadano para exponer en estas páginas que el Congreso modelo 2018-2022 “no constituye ningún hito cultural y político que dé un salto adelante en que lo que atañe a la resolución de problemas de desarrollo que sufre nuestro país”.

 

“Es un registro que sin duda los analistas, expertos e historiadores lo tienen que considerar, pero que no marca ningún punto de inflexión importante en la vida social y política de Chile. En vez de ir simplificando las definiciones, estas cada vez se hacen más densas, pero no en el sentido positivo de la complejidad, sino que en cuanto a lentitud y burocracia”, manifestó.

 

“Incluso no sé por qué Chile insiste todavía con una propuesta bicameral cuando en otros países como Perú su Congreso es unicameral. A mí me parece que podría haber una mayor representación política a escala regional, por ejemplo, donde lo nacional quede más liviano respecto a la toma de decisiones”, concluyó.

 

Como para tener en cuenta el reclamo.

 

 

Francisco Undurraga, presidente de Evópoli y diputado electo por Las Condes y Peñalolén, nos dice que se está preparando “hace bastante tiempo. Ya tengo conformado mi equipo de trabajo, con asesores legislativos, encargado comunicacional y jefe territorial. Durante febrero terminaré de aprenderme el reglamento, que es lo primero sobre cómo funciona el segundo poder del Estado, además de la relectura del programa de gobierno del Presidente Piñera”.

 

“Llego con una disposición de mucho diálogo, conocer, aprender, escuchar y de plantear mis convicciones y las de nuestro partido. Espero que mi instalación sea menos compleja de lo que aparenta ser. El trabajo no solo se trata de ir a las sesiones del Congreso y las comisiones, sino que estudiar, para que la gente se vea beneficiada con las leyes que podamos impulsar”, complementó.

 

“Lo que nos pidió el país al generar la cantidad de representaciones y de grupos distintos es que nos sentemos a dialogar. Nadie tiene la mayoría y nadie tiene la verdad. Todos tenemos que construir el país. Eso yo entiendo que fue lo que votó la ciudadanía y ese es el mandato claro que tenemos”, destacó.

 

“El Sí y el No y el Muro de Berlín cayeron ya hace mucho tiempo. Hoy día tenemos que construir hacia el futuro. Todos tienen verdades, los comunistas, el Frente Amplio y nosotros también. Y en ese contexto, tenemos que buscar el bien común. Yo no me cierro como presidente de partido y parlamentario a dialogar con absolutamente ninguna fuerza. Mi deber, al menos, es conocerlas y generar puentes para un mejor entendimiento”, apuntó.

 

 

Esteban Velásquez, diputado electo por el Movimiento Regionalista Verde Social (MRVS) por Antofagasta, aspira a que “muchas de las iniciativas que llevamos desde la mirada descentralizadora, y que otros sectores políticos han hecho suyas, puedan traducirse en proyectos de ley concretos”.

 

“Son compensaciones que el norte de Chile no ha tenido. Espero influir en aquello con los regionalistas de distintas zonas del país. Se trata de temas que la ciudadanía puso en la agenda de la presidenta Michelle Bachelet y que con toda seguridad también serán elevadas por el próximo gobierno. Es la gente la que está llamada a condicionar las agendas, donde los parlamentarios debemos ser el instrumento lo más eficaz posible para que las metas se concreten”, remarcó.

 

“Hemos levantado los conceptos de royalty minero para la segunda región y la ciudad de Calama, que fue donde nací. La gran premisa son los recursos naturales, que deben volver a manos del Estado. ¿Cuál será la figura? Tendrá que discutirse. Lo peor tradición a la patria que se puede cometer es mirar hacia el lado y no defender nuestros intereses. No soy estatista y creo que el mundo privado lo hace muy bien, pero los recursos naturales no pueden estar en manos de los privados. Voy a empujar eso”, recalcó.

 

Consultado por este semanario, el exalcalde de Calama consideró que “los movimientos ciudadanos en los que he participado y observado en otros puntos del país se practica fuertemente la tolerancia y el respeto a la ideal del otro. El centralismo abusivo y denigrante lo padecemos todos, los de izquierda, centro, derecha, católico, evangélicos, creyentes y no creyentes, pero sobre todo en las provincias”.

 

 

“Fui concejal de Viña de Mar a los 24 años y tuve que hacer tres labores fundamentales: normar, resolver y fiscalizar. Y como diputado debo fiscalizar y legislar. Son funciones parecidas, pero obviamente en una escala mayor”.

 

Así resume su cambio de giro el RN Andrés Celis, legislador electo por Valparaíso Costa, quien narró para esta nota que proviene de una familia política: “por el lado Celis mi bisabuelo fue senador por Santiago por el Partido Radical y por el lado de mi madre está la familia Pascal Allende, que es muy conocida”.

 

¿Seguirá participando en las actividades propias del Festival de Viña? “Mi labor en el certamen se centraba en supervisar un contrato que hoy día le entrega al municipio 3.200 millones de pesos, más cientos de miles de millones de pesos en promoción de la ciudad, del evento y de financiar actividades del municipio. Si eso coincidió con mi presencia con modelos y gente invitada al Festival en algunas ocasiones a la gala, pero a cambio de ayuda social a instituciones sin fines de lucro y en mi condición de hombre soltero, yo no me hago ningún problema”, contestó.

 

“Yo aportaba feliz sin ningún drama, más allá del pelambre, del recelo, de la envidia o el qué dirán que pudo haber producido en parte de la sociedad viñamarina. ¿Si lo volvería a hacer? Sigo soltero y si tuviera que ir con una modelo a una actividad a cambio de una donación a una institución sin fines de lucro, lo pensaría, para qué voy a mentir”, reconoció.

 

  

 

Raúl Leiva, diputado electo del Partido Socialista, deslizaba una opinión a fines de diciembre mientras la Nueva Mayoría y el Frente Amplio iniciaban la negociación por la presidencia de la Cámara y de las comisiones.

 

“Creo que representa un esfuerzo de unidad que todos los partidos progresistas y de izquierda deben desarrollar para ejercer una adecuada oposición. Estas conversaciones que llevan adelante las bancadas y directivas de cada uno de los partidos deben ser fundamentales para establecer una fuerte oposición que fiscalice y sea constructiva, pero que también desarrolle el quehacer del sector”, subrayó el exalcalde de Talagante.

 

“Hay que defender los avances que en materia de derechos sociales se han logrado. Esa es la agenda temática que le compete a la izquierda en Chile. Se habla mucho de gestos, pero más que gestos es parte del propio ejercicio democrático sentarse, conversar y dialogar a partir de las legítimas diferencias, pero entendiendo que la principal diferencia la tenemos con la derecha. Por eso hay que reivindicar los puntos en común que nos unen”, insistió.