La sala de la Cámara de Diputados aprobó este martes en particular y despachó al Senado el proyecto de ley que tipifica como delito el desvío, contaminación, usurpación u ocupación ilegal y cualquier modo ilegítimo de afectación de las aguas.
La iniciativa establece una modificación al Código Penal para condenar los daños que generen las personas o entidades y que afecten las aguas del país. Entre las sanciones, se plantea una sanción de pena de presidio menor en su grado máximo (tres años y un día a cinco años de cárcel) y multas de 500 a 5.000 unidades tributarias mensuales.
La diputada Cristina Girardi (PPD), autora de la moción explicó que “este proyecto de ley pretende sancionar el robo de agua. Hoy la única sanción que tienen las personas que roban agua y dejan a mucha gente sin sustento es pagar solo una multa. Tiene que haber millonarias multas y penas de cárcel efectivas para quienes atenten contra este vital recurso”.
“El tema del agua pasó a ser una prioridad en nuestro país y debemos trabajar para regular su situación y evitar que sigan robando a destajo este vital elemento”, agregó.
Por su parte, la diputada Carolina Marzán (PPD), señaló que “he visto en terreno cómo se abusa del agua, de un recurso esencial para la vida. La usurpación y el sobre aprovechamiento del agua realizado por algunos, constituye un atentado contra la vida en sí. Estoy segura de que la fuerza de la esperanza de aquellos luchadores y defensores del agua, terminará por transformar el modelo egoísta y mezquino que gobierna los torrentes de agua que nutren nuestra tierra”.
Finalmente, Girardi apuntó a una rápida tramitación del proyecto en el Senado para que se convierta en ley de la República. “Espero que esta ley efectivamente se apruebe con prontitud en el Senado. Hoy pasamos por una situación de cambio climático y sequía que no podemos obviar. Además, o podemos tolerar más que quienes más tienen, sean los que más roban”.