Oh I'm just counting

Nueve expresidentes de la Democracia Cristiana piden libertad de acción para votación del plebiscito del 4 de septiembre. Exigen que no haya orden del partido

Una carta abierta enviaron este jueves al timonel de la Democracia Cristiana y alcalde de la comuna de La Granja, Felipe Delpin, nueve expresidentes del partido, solicitando libertad de acción de cara al plebiscito del 4 septiembre, cuando se defina Apruebo o Rechazo al texto constitucional que redacta la Convención Constitucional.

En la misiva, el expresidente de la República, Eduardo Frei, además de la exsenadora Carolina Goic, el exministro y exdiputado Enrique Krauss, el exministro Alejandro Foxley, el exsenador Ricardo Hormazábal, el exdiputado y actual convencional Fuad Chahin, el exsubsecretario y ex diputado Juan Carlos Latorre, el exsenador y exministro Ignacio Walker y el exministro y exsenador Andrés Zaldívar, plantean: “Conscientes de los errores cometidos y convencidos de que nuestro partido tiene mucho que aportar en el presente y futuro, venimos en solicitar a usted y a todos los integrantes de los órganos de decisión partidaria, se acuerde libertad de acción de los militantes”.

“La libertad de acción nos evitará mayores problemas y nos permitirá resolver nuestras diferencias antes de tres años, cuando el pueblo chileno juzgará en elecciones la conducta de actores políticos en tiempos tan duros y complejos”, se justifica en la carta. Si bien reconocen que les hubiese gustado tener “una posición fundada, clara y propositiva”, argumentan que “la forma establecida, en torno a una elección binaria, de dos opciones, Apruebo o Rechazo, no nos permite matices ni cambios”.

“Hacemos un fraterno llamado a nuestros camaradas a defender sus posiciones en un clima de respeto. Nuestra doctrina y práctica de reconocer la legitimidad de opciones distintas encuentra un acuerdo fundamental con el Presidente Gabriel Boric, que ha señalado que ambas opciones son legítimas”, agregan en su carta.

En la misiva se detalla también que “Chile necesita un proyecto de país que nos garantice un presente y futuro en que nuestros pueblos originarios y las corrientes migratorias que le han dado forma a nuestro querido país encuentren un marco común y con mecanismos basados en el pleno respeto a los derechos humanos y con la mayor justicia social, de manera tal que permitan resolver las legítimas diferencias que puedan existir”.

La carta también incluye una defensa del legado de la DC y de otros partidos de la exConcertación: “El cambio de época que vive el mundo, las fallas y omisiones en que hemos incurrido las élites políticas, religiosas, civiles y militares, han dejado en un segundo plano los logros alcanzados en los gobiernos en que el PDC y los partidos aliados compartimos la tarea de gobernar”.