El nuevo presidente de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga fue consultado sobre cómo enfrenta este nuevo desafío.
El diputado, exalcalde y ex ministro afirmó que "yo creo que con la convicción que los problemas tiene solución, pero hay que buscar una solución desde adentro".
"La verdad es que asumí el jueves de la semana pasada la presidencia del partido. El día sábado y domingo tuvimos una junta nacional que no estuvo exenta de polémicas, pero creo que finalmente avanzamos. Salimos bien. Hoy día estamos iniciando una nueva etapa", indicó.
"Yo creo que la Democracia Cristiana, cuando ha sido capaz de integrar las distintas visiones en un alma común, en una mirada común, le ha ido bien y le ha hecho mucho bien al país", agregó.
"Eso es nuestra historia. Representamos a chilenos y chilenas que quieren cambios estructurales profundos, pero al mismo tiempo con responsabilidad. Que buscan desarrollo social y económico que creemos en la gradualidad, para poder hacer verdadera la reforma", afirmó.
"Tenemos un conjunto de ideas que cuando las procesamos bien, nos va bien. Pero hoy día tenemos un conflicto, una crisis", manifestó.
Algunos han manifestado que se trata de una crisis terminal para la DC. Tras ser consultado sobre si cree esto, el nuevo presidente de la DC manifestó que "no creo que sea una crisis terminal. Yo creo que es más bien una crisis profunda que tiene elementos de convivencia, de mucha dificultad, de compartir. Tiene elementos también de identidad, porque en muchas áreas tenemos dos o tres ideas ante la misma situación", dijo en canal 13.
"Yo creo que tenemos que hacer un esfuerzo porque, ¿qué son los partidos políticos? Son comunidades que le hacen una propuesta o un conjunto de propuestas al país. Nosotros tenemos dañada la comunidad y la manera de procesar las propuestas", afirmó.
"¿Se puede solucionar? Sí, se puede solucionar. ¿Cuál es mi tarea como presidente de la DC? Por un lado, mi tarea en conjunto con los demás liderazgos internos es generar las condiciones internas para que todos se sientan cómodos. Eso significa valorar la diferencia y a partir de esta construir un alma común", aseguró.
"La segunda tarea tiene que ver con lograr en cada uno de los temas que le importan a la ciudadanía tener una mirada común, una propuesta común", finalizó.