Como es de costumbre, en la UDI tienen una versión absolutamente distinta de todos, sobre el grosero desaire en La Moneda, cuando la presidenta del Senado, la PPD Adriana Muñoz, fue dejada hablando sola por parte del Presidente de la República, Sebastián Piñera, tras la reunión de coordinación convocada con los poderes del Estado para abordar el tema de la violencia en La Araucanía.

Según el jefe de bancada de la UDI, Juan Coloma “no se entiende el malestar de la presidenta del Senado” porque “otra cosa distinta es que no la hubiesen dejado hablar”.

A su juicio, la presidenta del Senado “más que ofenderse por sentirse sola en un punto de prensa, debe respetar la Constitución y las Leyes que nos rigen como país”.

El argumento del parlamentario derechsita apunta a que la presidenta del Senado no ha respetado las urgencias con que el Ejecutivo califica los proyectos de ley y que deben ser tramitados en los tiempos que se fijan.

“Ella en una actitud arrogante no cumple estos plazos perentorios por su sola voluntad, porque en definitiva no le gustó el proyecto o no le dio la gana de ponerlo en discusión en la Sala”, sostuvo el jefe de bancada.

Según Coloma, “en el mes de enero la bancada de la UDI le mandamos un oficio al Senado para que nos respondiera los alcances jurídicos de no respetar las urgencias establecidas en la constitución y la ley (…) Aún esperamos esta respuesta, por lo que denunciamos otra infracción grave de la senadora Muñoz que es de una gravedad constitucional de mayor envergadura que el haberse sentido sola en una conferencia de prensa”.

El episodio ha recibido innumerables críticas”, y ha sido calificado como un "desaire”, una "falta de respeto”, e incluso acusaciones de “misoginia”. La misma Adriana Muñoz se declaró “desconcertada” y admitió que sintió “un poco de descortesía”.