El Gobierno solicitó la renuncia a los seremis de Energía Rodrigo Torres y Gustavo Pinto, de las regiones del Biobío y Ñuble, respectivamente.

Este último, solo alcanzó a durar un día en su cargo, luego de que ayer se instalara oficialmente la nueva jurisprudencia. Desde el Ministerio de Energía confirmaron la información a Emol.

Al respecto, el Subsecretario de la cartera, Ricardo Irarrázabal, explicó que la decisión de debió a "una evaluación" que se les hizo ambos tras poco más de seis meses en sus respectivos cargos, y de acuerdo a "distintos criterios" se les pidió su salida.

"En ese sentido, efectivamente se les solicitó la renuncia a ambos seremis, con la finalidad de poder buscar rápidamente a alguien que pueda llevar adelante estas labores tan importantes no solamente para ambas regiones, sino que también para el país".

Respecto al caso de Pinto, si bien solo estuvo horas ejerciendo como seremi de Energía en el Ñuble, Irarrázabal señaló que éste "ya llevaba un buen tiempo siendo delegado de la Región". 

Lo que más tarde se supo, dejó en claro la "pérdida de confianza" y la ineptitud de los nombramientos.

Torres y Pinto compartían el cargo de Secretario Regional Ministerial de Energía., pero había algo más que los ligaba: el diputado RN Frank Sauerbaum.

Torres ya había sido Seremi en el primer gobierno de Piñera y Pinto, ostentaba un buen currículum académico. En sus historias habían más puntos de encuentro: Pinto había sido CEO de Misa Group, una empresa con varias actividades que se define como “Puente Energético®” de colaboración entre las comunidades, grupos de interés, sector público y las empresas”. Torres, por su parte, también ha estado vinculado a esta empresa. Ello destapó los conflictos de intereses de los ahora desvinculados seremis.

No es lo único, pues se descubrió que la instalación de una Planta Bio-E Ñuble en Coelemu, iniciativa donde Sauerbaum, en el período que estuvo fuera del Congreso, participó como asesor y que generó una fuerte pugna con la entonces alcaldesa Laura Aravena y parte de la comunidad que consideraba una amenaza medioambental dicho proyecto, también tenía entre sus trabajadores a Rodrigo Torres, quien tras dejar su cargo en el primer gobierno de Piñera, también fue parte del proyecto como gerente.

Lo que terminó por minar la confianza con Torres fue un extraño depósito por $51.767.000, realizado a su cuenta, en efectivo por un subalterno de la Seremi.

“Fue apoyado directamente por el diputado Sauerbaum en Santiago”, señala una fuente de RN a Bío Bío.

Para el senador Felipe Harbóe, “Por un tema de transparencia, estos conflictos de interés debieran aclararse”.

“La situación de Gustavo Pinto debe ser explicada…es necesario saber si sale por estos conflictos de interés o por mal desempeño en el cargo”, dijo a su vez el senador Alejandro Navarro.

Difícil evaluar con solo un día de trabajo... El problema es quién evalúa los cargos que se han designado en este gobierno... lleno de imperfecciones, renuncias voluntarias y forzadas y un fuerte olor a desprolijidad.