Por María Cristina Prudant

El sacerdote Percival Cowley de la congregación de los Sagrados Corazones, ex capellán de La Moneda, no se encuentra bien de salud, pero le gusta hablar de lo que pasa en la iglesia católica chilena. Es muy directo y así es como ha enfrentado los problemas de la institución religiosa en el último tiempo.

 

Contó que fue uno de los primeros en escuchar a las víctimas de Fernando Karadima, párroco de El Bosque. James Hamilton recurrió a él y le contó todo lo que le había pasado. Al tiempo se encontró con el joven y como le contó que no había pasado nada con sus denuncias, tomó el toro por las astas y fue a hablar directo con el cardenal Francisco Javier Errázuriz para plantearle la situación de Hamilton y la respuesta del hoy cuestionado Errázuriz fue: “esto es una mentira”. Entonces, el sacerdote entendió: “me trató de mentiroso”.

 

También pidió intervenir la parroquia El Bosque porque algo le parecía que no andaba bien, incluso mandó una carta a El Mercurio que fue censurada. Trató que se supiera lo que era un secreto a voces. En su opinión, Errázuriz no quiso verse involucrado en los líos de Karadima. Hoy, como se sabe, Errázuriz está alejado del Vaticano.

 

Creo que las dos vertientes. Una primera que corresponde a la edad que él tiene y que ya no debe estar en ninguna comisión especial y la otra es lo que otros estiman que no debería estar por las actuaciones que él tuvo, que lo expuso. Vaya a saber uno cuál es la verdadera.

 

Por razones de edad, por lo menos, me parece claro el asunto. Al principio yo no capté porqué, a veces, no tiene uno el conocimiento completo  de las situaciones. Entonces, puede ser muy injusto aprovecharse en un sentido u otro.

Se comenta que salió de ese comité por encubrir los abusos sexuales...

Es una de las opciones que señalaba recién.

 

Es que se parte de la base que es un despido y yo no parto de esa base, así es que no lo puedo contestar.

 

Una vez más no tengo todos los antecedentes, pero se me ocurre pensar que el pobre cardenal Ezzati debe estar pasándolo pésimo porque  ya a nadie le importa nada de lo que él diga o lo que él haga y él tiene que darse cuenta de eso. Entonces, debe ser muy duro para él que esto se demore tanto. Creo que no solamente se ha demorado el asunto con él sino también con el nuncio apostólico.

Yo no sé qué hace en Chile ese caballero. El debiera ser reemplazado. El Papa habló que el tiempo inicial iba a ser corto, pero parece que estamos pasando al mediano plazo, por abuso.

 

Yo creo que sí, que es importante porque yo diría que el nuncio está también enteramente desprestigiado en Chile. Todos suponemos, a lo mejor por error, pero todos suponemos que él es un informante del Papa y si es así condujo al Papa al error y eso no es menor.

Qué me gustaría a mí, A mí no me gusta nada esta cuestión, no me gusta por ningún lado. Entonces, qué quiere que le diga. Él está excluido del sacerdocio ministerial, no puede haber una pena más alta que esa, viene de derrota.

 

Creo que ya pasó el tiempo de eso, porque en la justicia civil hay una cosa que se llama la prescripción  y los delitos de él, creo, están prescritos. Así es que no hay nada que hacer para eso.

Creo que lo que está pasando es muy interesante porque hay brotes y rebrotes en diversos lugares, particularmente en grupos de laicos, cristianos, católicos que están renovando por dentro la iglesia. Eso no se ve ahora, se va a empezar a notar en un tiempo más, pero por ahora eso está creciendo  y es promesas de futuro y esto se junta con la promesa de Jesús: “estaré con ustedes  hasta el fin de los tiempos”, se van a caer todos los colgajos inútiles en el camino y va a reinar el evangelio de Jesús.

 Nos vamos a demorar un tiempo si porque con lo que ha pasado es más que suficiente para que mucha gente haya perdido la confianza.

 

La última declaración que hicieron  es, a mi modesto entender,  un lenguaje más avezado, más directo. Antes, salvo una que otra excepción,  se está hablando  dentro de la iglesia, se está hablando de un régimen de cristiandad, donde el poder de la iglesia era fuerte porque se hacía presente en la vida de la sociedad a como diera lugar, cuando todo el mundo se comportaba según decía la iglesia o por lo menos aparentaba serlo y el poder de la iglesia era omnímodo, el orden.

La cosa está cambiando, lo que sucedía antes, déjeme decir era solo una figura y si algún sacerdote,  un laico iba a consultar con el obispo este lo recibía en su oficina con un escritorio grande, antiguo, así como es antigua la iglesia y lo recibía detrás del escritorio grande y era un mundo lleno de la teología, abstracta, conceptual y eso era el punto de apoyo del obispo por el cual él contestaba la pregunta. Y la persona se llevaba respuestas de esa teología tremenda  y entonces, se va convertido en una especie de artefacto.

Tiene que cambiar la manera de reflexionar la fe, o la fe se le reflexiona, para decirlo en términos exagerados, se reflexiona desde el Evangelio o desde el derecho canónico. Siendo necesario el derecho canónico por la institución que es la iglesia, sin embargo lo esencial sigue siendo el Evangelio.