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Partidos de gobierno rechazan tercer proceso constituyente si gana el En Contra en el plebiscito en Chile

Los diez partidos que integran la coalición de gobierno en Chile anunciaron este lunes oficialmente que no apoyarán un tercer proceso constituyente si la ciudadanía rechaza en el plebiscitio de diciembre la propuesta de nueva Constitución que busca sustituir a la actual, vigente desde la dictadura (1973-1990).

"Somos enfáticos en reiterar que hoy no hay espacio para seguir discutiendo acerca de la Constitución", dijeron en una carta pública los bloques Socialismo Democrático, integrado por partidos de la centroizquierda como el Partido Socialista, y Apruebo Dignidad, de la que forma parte el Frente Amplio del presidente Gabriel Boric y el Partido Comunista.

Más de 15 millones de chilenos se pronunciarán en menos de un mes sobre la propuesta de nueva Constitución elaborada por un órgano dominado por la ultraderecha y la derecha tradicional.

Se trata del segundo proceso constitucional que vive Chile, tras el que concluyó en septiembre de 2022 con un contundente rechazo del electorado a un proyecto escrito por una convención izquierdista que proponía una transformación radical de la institucionalidad chilena.

"Iniciar un tercer proceso constituyente requiere de una reforma constitucional con quórum de 4/7, es decir, se necesitan votos de todos los sectores políticos, incluida la derecha. Desde ya, reiteramos que nuestros votos no estarán disponibles para tener hoy otro proceso constitucional", añadieron en la misiva.

Distintos líderes oficialistas -incluido el propio Boric- han manifestado en los últimos tiempos que no están dispuestos a impulsar en el corto plazo un tercer proceso constituyente, pero es la primera vez que firman una declaración conjunta de este calado.

Las derechas defienden que la nueva propuesta constitucional es mejor que la actual Carta Magna porque "recoge" las preocupaciones ciudadanas actuales, como la seguridad o la migración, y asegura que su aprobación pondrá fin a los cuatro años de incertidumbre institucional que provocó el estallido social de 2019.