En conversación con el diario El Mercurio, el futuro Mandatario abordó la repetición de algunos secretarios de Estado en su nuevo gobierno y ahondó específicamente en la cartera de Relaciones Exteriores que llevará Roberto Ampuero.

Comentó, además, las reacciones que surgieron por el nombramiento de Gerardo Varela e Isabel Plá, y el rol que jugará la oposición en los próximos cuatro años.

— ¿Con qué lógica escogió a su gabinete? ¿Qué características debían tener los ministros para calificar?

S.P.: "En primer lugar, ciertas virtudes ciudadanas; capacidad técnica y política; compromiso con Chile y con nuestro programa de gobierno; vocación de servicio público y una visión de la sociedad moderna, comprometida con el futuro. Pero también buscamos virtudes más personales: queremos un ministerio que trabaje en forma leal, con un espíritu de colaboración, de trabajo en equipo y con disciplina".

— Usted destaca que la sociedad chilena ha cambiado, pero su círculo político de La Moneda son los mismos del gobierno anterior. ¿Cómo se entiende?

S.P.: "El mundo cambió y los chilenos tenemos que cambiar con él, especialmente los que aspiren a liderar el país. Yo no soy el mismo del año 2010. Y tengo plena conciencia de que me va a tocar liderar un Chile en un mundo nuevo, con desafíos y oportunidades nuevas y una ciudadanía muy distinta, más empoderada, muy consciente de sus derechos y a veces no tanto de sus deberes (...)".

— Sobre la elección de Alfredo Moreno para encabezar el Ministerio de Desarrollo Social: ¿Está en este ministerio la responsabilidad de proyectar el gobierno al futuro?

S.P.: "A los gobiernos se los juzga por sus resultados. No por cuántas leyes o por cuántas reformas malas aprobó, sino cuánto mejoró la calidad de vida de los ciudadanos. Y también se los juzga por la capacidad de proyectarse hacia el futuro, cosa que se consigue haciendo una buena gestión".