En el entorno del candidato Sebastián Piñera, siguen valorando la decisión del Frente Amplio que no quiso explicitar su apoyo a Alejandro Guillier, lo que fue considerado por la oposición como un rotundo fracaso político del abanderado de la Nueva Mayoría, lo que vino a levantar el alicaído sector que se sintió derrotado tras el exiguo 36% de la primera vuelta.

Este domingo volverán a salir tras el llamado voto de la derecha más dura, militares en retiro y algunos sectores evangélicos que en primera vuelta votaron con José Antonio Kast.

Para el coordinador programático de la campaña de Piñera, Gonzalo Blumel, estas reuniones con sectores ultraderechistas no generarán ruido: "Lo importante es cuál es tu programa y cuál es tu proyecto político que estas impulsando. Alejandro Guillier se junta con un montón de gente que está a la izquierda de la izquierda y es legítimo que lo haga, porque pertenecen a un sector que él busca representar y que en democracia son sectores legítimos. No obstante, uno puede no compartir necesariamente todo su ideario, pero sí hay planteamientos que pueden ser muy legítimos, que pueden ser muy concretos y que pueden formar parte del programa de gobierno", dijo.

Sectores ultra evangélicos 

No es tan claro que los votos más duros del mundo ultra evangélico están cerrados y desde el comando consideran que necesitan sumar al menos 700 mil votos más para la segunda vuelta. Así que todas las micros le sirven, bueno, no todas, porque en Valparaíso quedó claro que no.

Por ello, el próximo jueves 7 de diciembre Piñera asistirá a un cónclave de evangélicos en el Hotel El Fundador, donde esperan captar ese voto.

El director de Comunicaciones del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, Cristián Nieto, señaló que "No estamos haciendo apoyos explícitos, lo que estamos haciendo es intentar hablar con los candidatos presidenciales, en particular con Sebastián Piñera, que es el que más nos interpreta desde la perspectiva valórica", dijo.

"La ley de aborto ya es ley y no somos iconoclastas: aceptamos, a regañadientes, pero lo aceptamos. Respecto del matrimonio homosexual, no nos gusta, queremos escuchar eso, pero no podemos imponer", añadió.

Familia militar: Se hace la “linda”

Otro de los sectores que busca captar el candidato derechista, es la llamada "familia militar", militares en retiro, asociados a violaciones a DDHH y quienes piden mejoras en salud y pensiones, además de solicitar revisar las causas a los procesados en causas de derechos humanos.

Desde la multigremial de militares y policías en retiro, Pedro Díaz advirtió que el tema no es gratis: "Toda la gente que pertenece a las Fuerzas Armadas, que son carabineros, que son policías, tienen un compromiso grande con la patria, pero en este instante no puede ser que nos exijan que por amor a la patria nosotros entreguemos nuestro voto sin ninguna condición", manifestó.

En este sector se busca la impunidad mediante políticas de leyes de punto final, cierre de penales especiales a violadores de DDHH y amnistías.