Por María Cristina Prudant

El presidente Sebastián Piñera aprovechó este jueves su participación en el desayuno anual de la Cámara Chilena de la Construcción, para hablar sobre las tensiones de la política chilena. Se mostró preocupado porque, según dijo, ellos buscan el espíritu de unidad, de diálogo y no la retroexcavadora, tampoco el enfrentamiento sino la colaboración porque ese será el sello de su gobierno. Aseguró que “las prioridades de nuestro Gobierno son las de nuestros compatriotas", y precisó que su administración ha "trabajado inmensamente" buscando acuerdos.

A decir de muchos, esos acuerdos y los llamados a la unidad y a trabajar juntos en comisiones no es tan apreciado por la oposición porque aseguran que con estas lo único que intenta el gobierno es crear divisiones al interior de los partidos. La oposición está despertando y es el mismo gobierno el que le abre el camino para que se vuelva a reposicionar. Son muchas las caídas a nivel, sobre todo, de ministros y lo peor es que el gobierno los respalda, entonces la oposición actúa, interpela, delata al ministro de Hacienda, Felipe Larraín por el bullado viaje a la Universidad de Harvard en Estados Unidos, recurre a la Contraloría y eso permite que se eche para atrás la decisión del gobierno de cambiar un protocolo de la Ley de Aborto, sobre objeción de conciencia.

Es decir, la oposición está empezando a hacer su papel y por ello Piñera habla de que   “cuando hoy notamos que hay una especie de nuevo encrispamiento de las relaciones cívicas. En lugar de ver al país como un proyecto compartido, una misión a cumplir, como decía el Padre Hurtado, muchas veces estamos cayendo en las viejas prácticas del conflicto y la lucha sin sentido".

Diálogo y no forma individual

El presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, opinó que si Piñera “tuviera realmente un espíritu de diálogo abierto por ejemplo, en la configuración de las comisiones debería haber tenido una relación mucho más institucional con los partidos donde estos nombraran a quienes se sienten realmente representados siendo parte de un diálogo y no de forma individual”.

“Ahora, que nosotros al final hemos estado disponibles, de hecho militantes nuestros forman parte de esas comisiones y eso es parte de una oposición fiscalizadora, pero también propositiva y dialogante. Nosotros, por lo menos como radicalismo, hemos sido un partido dialogante, propositivo y abierto a apoyar todas esas materias que sean de beneficio para el país y que proponga el gobierno. Por lo tanto, al sayo que se lo ponga a quien le corresponda, nosotros tenemos una actitud abierta y no de clima crispado”, planteó.

“Yo no veo un ambiente crispado, creo que lo que hay es un debate democrático, legítimo donde hay diferencias, donde se establecen esas y se establecen los puntos de vista distintos , pero no daña lo que es la convivencia del país” aseguró.

El cientista político Patricio Gajardo, expresa que “yo no sé si hay un nivel de encrispamiento cívico, pero si hay un nivel de polarización en términos de definiciones de la oposición  en relación al gobierno y marcar una mayor presencia en una serie de cosas como la interpelación al ministro de Salud (Emilio Santelices), el viaje del ministro de Hacienda. Es decir, se nota la oposición tomando un rol más protagónico, no sé si cohesionado y no me atrevería a decir que es encrispamiento, pero si se pasó de una etapa en la cual la oposición parecía absolutamente disminuida, sin capacidad de acción ni reacción a una oposición que está asumiendo un rol más activo”.

“Creo que se pasa de una etapa en la cual la oposición luego de la derrota de diciembre pasado, particularmente la Nueva Mayoría, más que el Frente Amplio fragmentado por las características que tiene.Y por otro lado la Nueva Mayoría estaba en el piso con fuertes divisiones internas con una Democracia Cristiana fragmentada. Entonces, nos encontramos con un Partido Socialista tomando un rol de liderazgo más completo. Es un proceso natural de una oposición más activa; lo anterior, desaparición de la oposición, eso era ilógico” manifestó.

Añadió que “de todas maneras el gobierno de Piñera tiene un escenario favorable porque todavía hay una atomización en la oposición porque no se ve una oposición fuerte, unida”.

En tanto, el ex presidente del Partido Socialista Gonzalo Martner comentó a Cambio21 que “todo lo contrario, para nada, porque no veo un clima de encrispamiento, de hecho personalmente me parece que no hay suficiente oposición en el bien entendido que tenemos un contexto democrático y todo es en ese contexto”.

También planteó que “por ejemplo por qué un Presidente va a encontrar que hay un encrispamiento cuando se critica a un ministro que usa plata de todos los chilenos para hacer un viaje privado a Estados Unidos o cuando otro ministro pretende torcerle no solo el espíritu de la letra a una Ley como la del aborto en sus tres causales mediante un protocolo que ni siquiera es consultado con  el propio Presidente de la República. Que le pregunte a sus ministros por las razones de las críticas antes que a la oposición. Oposición que, en mi opinión de manera equivocada ha aceptado ir a estas comisiones extrañas en vez de discutir los temas en el Parlamento”.

“Creo francamente que es una visión muy equivocada. Aquí no hay ningún encrispamiento, hay el juego normal en democracia de gobierno y oposición”, destacó el también académico de la USACH.