"Sergio Onofre Jarpa dedicó su vida a servir a Chile, asumiendo múltiples cargos y responsabilidades públicas a lo largo de su vida", sostuvo el Presidente Piñera en una declaración.
El Mandatario destacó algunos de los "valiosos aportes" de Jarpa, un ex ministro del Interior de Pinochet que actuó duramente en su periodo de ministro, reprimiendo y asesinando en una noche de toque de queda a más de 60 personas por parte de militares y carabineros. Piñera en primer lugar, destacó su rol como embajador de Chile en Argentina "por asegurar la paz y evitar un conflicto armado con esa nación, en la década de los 70".
"Segundo, su aporte como Ministro del régimen militar para abrir caminos al diálogo ciudadano y a una transición pacífica hacia la democracia, en la década de los 80", agregó.
Tercero, su aporte como Senador para fortalecer la democracia cuando ésta daba sus primeros pasos, durante la década de los 90. Cuarto, su rol de liderazgo de la oposición democrática al gobierno de la Unidad Popular, en la década de los 70".
Piñera señaló que compartió con Jarpa durante la década de los 90, cuando ambos eran senadores. Enfatizó que "a pesar "a pesar que tuvimos legítimas diferencias, siempre aprecié su calidad humana, su liderazgo innato, su valentía y fortaleza, su identificación con las mejores tradiciones chilenas y su profundo amor por Chile, su pueblo y sus valores".
"Sergio Onofre Jarpa entra a la historia de Chile como un gran servidor público y nos deja un valioso legado de defensa de la libertad y los valores patrios", finalizó.