En una entrevista que concedió el viernes a la asociación Regional de Canales de Televisión (Arcatel), y que será emitida hoy, Sebastián Piñera analizó el caso de las personas que cumplen condena, por ejemplo, en Punta Peuco, en medio del debate que se ha generado por el proyecto de indulto conmutativo.

"Las personas que son enfermos terminales, que se están literalmente muriendo de enfermedades gravísimas (...) creo que tienen derecho a una muerte con dignidad. Pero no solamente los condenados de Punta Peuco; esto no distingue por crimen", sostuvo.

Y remarcó: "Una persona que esté condenada por crímenes de DD.HH. o de cualquier naturaleza que se está muriendo, yo creo que debiésemos darle el beneficio de que se muere en su casa".

En el debate del proyecto de ley de indulto por la pandemia, fue rechazado en la Cámara por los parlamentarios de la derecha que se opone a la exclusión de los condenados por violaciones a los derechos humanos. De hecho, un grupo de senadores presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional   en contra de dicho proyecto. 

Ante este escenario el gobierno anunció un veto aditivo para reponer lo rechazado y también discusión inmediata para el proyecto de ley humanitaria, como gesto a su sector.

Respecto a la ley humanitaria Piñera dijo que "Las personas que son enfermos trerminales, que se están literalmente muriendo de enfermedades gravísimas o que están toalmente enajenados, con alzhéimer, que no son valentes. Yo creo que tienen derecho a una muerte con  dignidad. No solamente los condenados de Punta Peuco, esto no distingue por crimen"

Las fuerzas armadas, especialmente el ejército jamás han abandonado a los condenados por violaciones a los derechos humanos. La situación de los detenidos en Punta Peuco no es comparable con la de un  reo común y corriente que está enfermo o muriendo. Los violadores de derechos humanos son tratados en el Hospital Militar por los mejores médicos y pasan semanas hospitalizados y acompañados de su familiares y si van a morir siempre están con su familia. Muy distinto a lo que pasa con un reo común y lo que pasó con todas las personas que ellos asesinaron solo por pensar distinto y con las que no tuvieron ninguna misericordia, aunque fueran mujeres, algunas embarazadas, ancianos, niños, no les importó. Los torturaron, los lanzaron al mar, los quemaron, los desaparecieron y sus familias nunca pudieron darles una sepultura cristiana. Muy distinto a como ocurre con los criminales que están en Punta Peuco y Colina.