Este lunes, el presidente Sebastián Piñera se refirió al conflicto migratorio que atraviesa el norte del país, asegurando que seguirán con la política expulsiones y que se llegó a un entendimiento con Bolivia para mejorar el resguardo de la frontera.
“La política de nuestro gobierno ha sido fuerte y clara desde el primer día. Estamos abiertos a la migración legal: los que llegan a Chile diciendo la verdad, que respetan nuestras leyes, que contribuyen al desarrollo de nuestros país, que se integran a la comunidad”, señaló el jefe de Estado.
En ese sentido, agregó que “no queremos migración ilegal, que es la que entra faltando y no cumpliendo con nuestras leyes”.
Por otra parte, afirmó que el reglamento de la nueva Ley de Migraciones es “muy complejo, porque tiene que cumplir con muchos requisitos”, pero que les dará “mucha mayor eficacia en controlar la migración ilegal”.
Cabe recordar que el jueves de la semana pasada se retiró el documento de Contraloría, ya que 9 de los 190 artículos presentaban problemas de fondo que ponían en peligro su aprobación por parte del órgano. Sin embargo, el viernes se reingresó el texto luego de hacerle las modificaciones correspondientes.
“Si alguno entrega ilegalmente a nuestro país, se expone a que sea expulsado. Ésa es la política de nuestro gobierno, eso es lo que dice la ley y eso es lo que vamos a hacer”, dijo Piñera.
Además, el Mandatario sostuvo que se llegó a un entendimiento con Bolivia para realizar un trabajo conjunto en el resguardo de las fronteras. Esto, luego de una reunión que involucró a los ministros del Interior y representantes de Cancillería de ambos países.
“Permite una mayor colaboración de Bolivia, porque el principal problema lo tenemos en las fronteras nortes. En Chile tenemos una larga frontera en el norte del país, son más de 1.100 kilómetros de frontera con Bolivia y Perú, y controlarla es muy difícil”, aseveró.