Representantes de la Conferencia Episcopal dieron a conocer el mensaje “Actitudes ante una decisión trascendental” de cara al plebiscito de salida del próximo domingo 4 de septiembre.
En su mensaje, afirmaron que “estos días que restan para tomar una decisión deben ser para cada uno un tiempo de reflexión personal, familiar y comunitario, cuyo horizonte debe estar puesto en el futuro de Chile y en la necesidad de que el país pueda iniciar caminos que permitan curar las heridas y reparar las fracturas de nuestra convivencia nacional”.
Asimismo, invitaron a la ciudadanía a “aportar su opinión”. “Hacemos un llamado a todas las personas que tienen derecho a votar para que lo ejerzan desde un conocimiento informado y en conciencia. Más allá de las exigencias legales, el voto es una expresión del amor a Chile, a su pueblo y a su futuro”.
“Todos somos conscientes que el proceso que hemos vivido en estos últimos años, y también la misma discusión constitucional, han dejado de manifiesto los graves desafíos que tenemos como nación, que se han expresado en demandas sociales, políticas y económicas”, manifiestaron los obispos.
En esta línea, agregaron que el proceso “no ha logrado la cohesión y adhesión que muchos esperaban. La polarización de posturas políticas e ideológicas ha sido muy manifiesta. Ante esta realidad no cabe el abatimiento o la desesperanza porque Chile, como lo ha demostrado durante su historia, tiene vocación de paz y de unidad”.
Finalmente, los pastores hicieron un llamado a continuar trabajando “por el bien de Chile”, a través de tres actitudes:
“Aceptando los resultados del plebiscito sea cual sea la opción que obtenga más votos”.
Evitando cualquier tipo de violencia: “llamamos a todos a expresar su rechazo a cualquier expresión de la misma, que, como sabemos, termina por afectar a los más necesitados y desvalidos de la sociedad”.
“Cada uno de nosotros deberemos continuar nuestro camino como nación. Ello exige una renovada generosidad y capacidad de diálogo, por lo que llamamos a todos, especialmente a los que actúan en la vida pública y en la política, a ampliar la mirada y pensar en común lo que nos pueda llevar a un Chile más justo, fraterno, menos desigual y con mejores oportunidades para todos sus habitantes”.