De esa manera olímpica el Banco Mundial optó por limpiar su decaída imagen en el affaire del fraude de datos y se desmarca de los dichos del economista jefe que acusó manipulación en ranking de competitividad

Mediante una carta dirigida al Ministerio de Hacienda de Chile, el organismo sostuvo que no comparten la visión de Paul Romer, quien acusó un cambio metodológico en el ranking Doing Business que perjudicó a Bachelet y favoreció a Piñera. Incluso se determinó el nombre del funcionario que habría ejecutado los cambios y el nexo, como lo diera a conocer ene xclusiva Cambio21, en Chile.

Por medio de una carta dirigida al ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, el Banco Mundial abordó los dichos del economista jefe, Paul Romer, quien acusó un cambio en la metodología del ranking de competitividad, Doing Business, el que perjudicó a Chile.

Desde el organismo, en una misiva firmada por la CEO, Kristalina Georgieva, cuestionaron los dichos de Romer y calificaron como "desafortunada" la entrevista de Romer al Wall Street Journal.

Igualmente el organismo anticipó que no comparte la visión de Romer y planteó que "confiamos plenamente en la investigación del banco y estamos seguros que la metodología y en los rankings del reporte Doing Business". O sea, hay que investigar pero desde ya somos inocentes…

El Banco Mundial, además, dijo no tener evidencias "que demuestren que la metodología fue manipulada en desfavor de Chile" o que algún cambio se introdujo "por alguna razón más allá que una técnica".

¿Cómo se explica que ya en 2016 el ministro Valdés de Hacienda ya había observado reparos al procedimiento? ¿O que el economista jefe del Banco Mundial pida perdón público a Chile por haberse manipulado los datos y causado perjuicio a Bachelet y beneficios a Piñera?

Parece obvio que el organismo prioriza cuidar su imagen por sobre la eventual verdad, pues sin haberse ni siquiera iniciado la investigación, ya tiene un resultado.