Julio Ponce Lerou, enfrentado a los beneficios que el Ministerio Público le ha concedido con sendos perdonazos a él y SQM que lo dejaron impune penalmente y que Corfo le regaló varios años más de explotación de los salares aumentando de paso la cantidad que puede extraer del mineral no metálico, ha buscado por todas las vías vender su parte (y de paso la riqueza del litio que pertenece a todos los chilenos) a empresas extranjeras, perincipalmente chinas. 

Sin embargo nadie quiere negociar con él, por lo que optó por aumentar su "peso específico" en SQM para obligar a los eventuales nuevos adquirentes a transformarlo en un actor válido y estratégico y por lo mismo beneficiarse en la pasada.

Pampa Calichera, la firma “cascada” ligada a Julio Ponce Lerou y mezclada en los casos de financiamiento ilegal de la política, compró, en dos transacciones bursátiles, un total de 39,4 millones de dólares de acciones serie B de la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), operación con la que pasó de tener un 19,72 por ciento de la compañía a un 20,03%.

Ponce Lerou aprovechó así un efecto de corrección monetaria mundial de los mercados para comprar barato, y si bien compró acciones serie B, es decir, sólo con derecho económico, y no A -que dan derecho a escoger a tres de siete directores de la compañía-, en el mercado se interpreta como una señal del empresario para que los interesados en entrar a SQM negocien con él el 32 por ciento que está enajenando la canadiense PCS.

El ex yerno de Augusto Pinochet -que ya tiene más del 50 por ciento de las acciones serie A de la firma- se está adelantando a una posible “nueva guerra” por el control de SQM que se daría con inversionistas chinos, como ya la vivió con PCS en el pasado, lo cual le costó una deuda por más de 250 millones de dólares.

Recordemos que Julio Ponce Lerou dejó la presidencia de SQM en medio de la polémica por el financiamiento irregular de la política mediante las boletas idelogicamente falsas entregadas a la compañía por diversos actores políticos. Según Corfo, sacar a Ponce Lerou habría sido el acuerdo que ahora golpea en la cara a los incautos y desmiente las intenciones del empresario. ¿Qué dirá Bitrán?