La Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) reconoció con "preocupación y sorpresa" al anuncio del Gobierno sobre su Política Nacional de Litio, acusando que se da apenas unas horas después de que el Presidente destacara el rol privado en el desarrollo del país, en el encuentro Enade 2023.
"En momentos que necesitamos reconstruir las confianzas entre todos los actores de la sociedad y, especialmente entre el Estado y el sector privado y así fortalecer la cooperación público-privada para resolver los desafíos que tiene nuestro país, el Gobierno propone relegar inexplicablemente a un segundo plano al sector privado en el desarrollo de la industria del litio, la cual presenta enormes oportunidades para el desarrollo de nuestro país", dijo Richard Von Appen, timonel de la gremial.
En una declaración escrita, el presidente de la Sofofa recordó que en la exploración del cobre, por ejemplo, Codelco y empresas mineras privadas trabajan "promoviendo exitosamente la competencia y la innovación de todos los actores".
"No hay razón para no replicar ese modelo en la industria del litio, con los matices y ajustes que se puedan acordar. Esperamos que el Gobierno rectifique esta política para restablecer la confianza del sector privado y por el bien de Chile y su gente", remató.
Sonami cautelosa, pero defiende a SQM y Albemarle
Desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), su presidente subrogante, Cristián Argandoña, expresó cautela, porque "son anuncios generales y que necesitan mayores precisiones".
"Si bien valoramos que se haya optado por la asociación con privados para explotar nuevos yacimientos para aprovechar las capacidades técnicas en la exploración y explotación del litio, resulta cuestionable que se pretenda revisar la propiedad de las empresas que actualmente operan en el Salar de Atacama", criticó.
Para la Sonami, "una cosa es que los derechos económicos sobre el litio puedan ser regulados a través de regalías o un royalty, como ocurre con SQM, o a través de los impuestos, pero otra cosa muy distinta es el tema de la propiedad sobre las empresas".
Para Argandoña, no es compatible la coexistencia de actores privados y públicos en la administración de una empresa, por cuanto los criterios de las empresas privadas son diferentes, ya que no responden a criterios políticos, sino a criterios técnicos y de mayor eficiencia y productividad.
"Las empresas mineras privadas han demostrado en el tiempo altos niveles de eficiencia, incorporación de altos estándares tecnológicos y desarrollo de capital humano", aseguró.