Por María Cristina Prudant
La abogada y diputada Catalina Pérez (en la foto) que actualmente es presidenta del partido Revolución Democrática se encuentra abocada a recomponer de alguna forma los hechos que llevaron a que la derecha ganara la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Dijo que no solo el Frente Amplio consideraba que el diputado Silber no era el mejor candidato para presidir la Corporación.
La diputada nortina plantea en Cambio21 que es el momento de instalar una oposición acorde a los tiempos que vive el país golpeado por una crisis social, política y económica.
¿Diputada, a usted le sorprendió la elección de la nueva mesa de la Cámara que quedó en manos de la derecha?
Si bien no esperábamos dicho resultado tan claramente, fuimos súper insistentes en hacerle ver a la Democracia Cristiana el riesgo en el que ponían a la oposición con un candidato que sabíamos que no concitaría los apoyos necesarios y finalmente, ese escenario que anticipamos, pero que no podíamos asegurar con certeza, diría, se dio. No nos escucharon, nos enteramos días después que prefirieron negociar votos con la derecha y quizás debimos haber insistido más, pero tuvo el resultado que conocemos.
¿Pero, hubo conversaciones serias, se reunieron a conversar con la DC, plantearon el tema muy claro o simplemente fueron comentarios al pasar?
No y creo que no solo el Frente Amplio sino que de distintos sectores políticos. O sea, tenemos al jefe de bancada del Partido Radical señalando que Silber no era un buen candidato. Diputados del PPD aseguraron desde un principio que no contaran con sus votos, no solamente fue el Frente Amplio el que advirtió esta situación sino que diversos sectores y lamentablemente, la Democracia Cristiana, en particular a mi me parece que es el sector que conduce la Democracia Cristiana, no quiso escuchar y hoy estamos en esta situación buscando todos sobreponernos y construir una oposición duradera.

¿Usted calificaría como una tozudez de la directiva de la Democracia Cristiana, no cambiar el candidato a presidir la Cámara?
Sí, yo creo que fue una actitud, diría, irresponsable y bastante temeraria que tuvo estas consecuencias y que hoy día nos tiene a todos los demás mostrando disposición por buscar un candidato que realmente logre concitar los apoyos de la oposición. Yo creo que al presidente de la DC Fuad Chahín, le costó entender, como le cuesta entender a muchos hombres entre paréntesis, que no se trata de él ni de su partido, sino que se trata de la posibilidad de construir una oposición sólida que esté a la altura del momento y prefirieron poner por delante intereses personales y una lectura propia del momento más que articular, unir a la oposición en función de un proyecto común.
¿Cuáles son los motivos básicos para no considerar un buen candidato al diputado Silber?
Yo no quiero buscar interpretar a otros en por qué no votaron por Gabriel Silber. Yo creo que hay que cerrar ese capítulo y ponernos, junto con el mismo Gabriel, con la Democracia Cristiana, para ver como recomponemos una oposición que no ha existido en dos años en el Congreso Nacional y que hoy día, más que nunca, en una época de pandemia, de crisis económica, social, laboral como la que estamos viviendo hoy día, es no solamente necesaria sino que imprescindible.
En sus primeras declaraciones lo que ha dicho Fuad Chahín es que el Frente Amplio es el culpable de que la oposición perdiera la mesa de la Cámara?
Yo no he respondido, ni voy a responder a las provocaciones de Fuad Chahín. Yo entiendo que necesite mantener una estabilidad al interior de la Democracia Cristiana y para eso necesiten un chivo expiatorio, bien sabe él que ha sido la política de su sector de la Democracia Cristiana que tiene a su partido con una crisis de principios y sin aliados firmes. Insisto, a Fuad Chahín le falta comprender que no se trata de él ni de su partido sino de la oportunidad de construir una oposición sólida para el siguiente período y yo lamento que no haya sido, hasta ahora, esa la disposición.
¿Ustedes dan por cerrado este capítulo o analizan la posibilidad de cambiar la directiva que ganó la mesa de la Cámara?
Yo creo que este capítulo sigue abierto. Yo creo, y espero no equivocarme, que existe una real voluntad de construir una mayoría opositora más madura, más firme de lo que hemos tenido los pasados dos años. Logramos hace muy poco tener un acuerdo de todos los partidos políticos de oposición del más amplio espectro en torno a una agenda económica y yo creo que hoy más que nunca es necesario que las instituciones públicas, que los espacios de representación se pongan al servicio de las grandes mayorías de nuestro país y es nuestra responsabilidad hacer que el Congreso Nacional ponga por delante los intereses de Chile y no estas peleas chicas que no se entienden bien para una ciudadanía cuyo problema hoy día es no poder llegar a fin de mes y tener miedo a que el sistema de salud colapse.

Pero no me ha respondido...¿Existiría la posibilidad de cambiar la mesa directiva que ganó recién la elección?
Yo espero que esto se resuelva lo antes posible. Hemos coordinado acciones conjuntas con diversos actores para ir evaluando cuáles son las disponibilidades que existen de parte de todos los sectores que, por ejemplo, llevaban candidatos a la mesa para ceder en el fondo y lograr encontrar posturas comunes. Yo creo que hay voluntad política para eso, espero que eso se exprese lo antes posible y que finalmente, tengamos una mesa en la Corporación que más allá del sector este disponible a poner en debate las agendas económica, social, laboral que nuestro país requiere y que no esté del lado del proteccionismo sobre ideologizado de este sistema que sabremos ha causado en gran medida la crisis política y social en la que hoy nos encontramos.
¿Esa alternativa ya no se construiría en base al acuerdo administrativo que había para las candidaturas, por ejemplo?
Yo espero que se respete. Y también hemos dicho que el acuerdo administrativo en términos de las fuerzas políticas a las que les corresponde conducir en este período a la Cámara. Creo que el acuerdo administrativo que firmamos el 2018 es un piso valioso, pero es un piso que no ha dado el ancho para tener garantías de reales mayorías opositoras en la Cámara, yo creo que es eso por lo que debemos trabajar en base al acuerdo de 2018 poder avanzar hacia un acuerdo político que esté a la altura del momento que estamos viviendo. Si cuando firmamos el acuerdo el 2018 yo creo que nadie pudo vaticinar la crisis total a la que íbamos a enfrentar no solo después de las movilizaciones del 18 de octubre, que las pusieron en evidencia, sino que también con esta crisis sanitaria y eso exige más esfuerzo que la oposición. Eso exige que el Congreso, por primera vez de forma permanente esté a la altura del desafío del momento político de Chile y eso exige una oposición distinta a la que hemos tenido hasta ahora. Y yo espero que los distintos sectores, y no me cabe duda un sector de la Democracia Cristina también lo entiende y está disponible a avanzar hacia allá.
¿Cree usted que con una eventual censura se puede sacar de la testera a la mesa recién elegida?
Sí, hay que ver porque el mecanismo técnico que ofrece el Congreso Nacional, son restringidos y tenemos las herramientas que hay. Sin embargo, yo insisto que lo que hay que poner por delante es la capacidad propositiva que tengamos de generar un bloque con principios políticos compartidos como hoy, lamentablemente no existen, al menos no de forma clara, que busque luego ser expresado en una nueva conducción del Congreso Nacional porque exprese estas nuevas fuerzas mayoritarias que se han articulado. Mientras eso no pase, lamentablemente la Corporación va a seguir en manos del oficialismo y eso no me parece saludable en una democracia donde esperamos contraposición a la idea de buscar soluciones y donde, desde el Congreso, deberíamos estar representando los grandes intereses de las mayorías.

"Los países que están reaccionando de la peor manera son donde los derechos sociales han sido debilitados por el mercado"
En el plano general, sobre lo que está pasando en Chile con crisis social, sanitaria y otras. ¿Cómo lo analiza usted?
Creo que la pandemia que azota nuestro país pone en evidencia las precariedades de nuestro sistema de seguridad social, la incapacidad de de nuestro modelo económico, que tanto se empeñan algunos en defender, de garantizar estabilidad laboral y económica para las familias de trabajadores y trabajadoras. Finalmente el neoliberalismo es una debilidad cada vez más grande en el seno de nuestra sociedad. Y yo creo que la ciudadanía se cansó de no tener soberanía sobre el modelo económico vigente y eso lo vemos reflejado no solamente a partir de hoy que vemos sus consecuencias sino que a partir de una acumulación de malestar que se expresó el 18 de octubre y que sigue completamente vigente cuando vemos a un sector de la población viajando a sus segundas casas en helicóptero, mientras las grandes mayorías de la población tiene miedo de no llegar a fin de mes y ven como el gobierno los ha abandonado.
Los países que están reaccionando de loa peor manera a esta crisis son aquellos donde las provisiones de derechos sociales han sido debilitadas en desmedro del poder del mercado. Creo que esa es la situación en la que hoy nos encontramos en Chile y sin duda, y creo verlo con algo de esperanza, representan una oportunidad para replantearnos la forma en la que nuestros modelos funcionen.