Oh I'm just counting

Presidente del Partido Comunista Guillermo Teillier: "No estamos de acuerdo con los saqueos ni los incendios"

Por María Cristina Prudant
 
Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista no le hace el quite a las preguntas difíciles y explica en detalle lo que ha pasado con su partido en los últimos meses en Cambio21. Según afirmó  nunca han apoyado la violencia, pero no van apoyar una ley anti barricadas, pero si condenan los saqueos. Asegura  a que el gobierno busca excusas al decir que la paz y tranquilidad del país son básicas para no cumplir con la agenda social y sucede que son ellos los que están gobernando.
 
La derecha acusa al Partido Comunista de ser los principales  instigadores de la violencia en el país. ¿Qué puede decir usted?
Primero, que no hay absolutamente ninguna prueba para involucrarnos a nosotros en algún acto de violencia. Ninguna en absoluto. Hay mucha gente que está detenida, pero no aparece nada que justifique acusarnos a nosotros ser los autores de la violencia.
 
Además, cuando todo el mundo dice que el estallido social no tiene una conducción clara, hay espacios de conducción a través de las redes sociales, hay organismos sociales que tienen una conducción parcial. Por ejemplo, la Mesa Social tiene un espacio de conducción, entonces, tal vez, nos tratan de involucrar porque nosotros tenemos dirigentes en la Mesa Social, que han jugado un papel también en el paro, las movilizaciones pero, no incitando a la violencia. Eso no es verdad, nunca lo hemos hecho eso, ningún dirigente nuestro.
 
Eso se une a que algunos, no solo de derecha, nos han tratado de antidemocráticos. Yo lo que digo ahí; pensar diferente no es ser antidemocrático, precisamente en defensa de la democracia está que como pensamos diferente, discutimos nuestras diferencias, podemos estar de acuerdo o no, por eso en el Parlamento, en todas partes, hay votos a favor o en contra, para que se diriman las diferencias.
¿Pero, cuál sería la razón de echarles la culpa a ustedes?
Es una campaña orquestada con el gobierno porque el gobierno ha tratado por todas las maneras posibles de instalar un enemigo interno. Acordémonos que esto comenzó con una declaración de guerra, que los que protestaban eran delincuentes, violentistas y hoy día el gobierno sigue con la monserga de la violencia, que mientras no se acabe la violencia no van a atender las demandas sociales, lo que a mí me parece que es absolutamente artificial poner así las cosas porque las demandas sociales van a seguir y cuando esto está pendiente lo más probable es que se agudicen incluso las confrontaciones, incluso de todo tipo, eso es así no depende incluso de nuestra voluntad sino de lo que ocurre en determinado momento.
 
Entonces, el gobierno no ha podido y no encuentra nada mejor que retrotraerse en el tiempo y así como fue capaz de determinar Estado de Emergencia en el país, toque de queda y sacar los militares a la calle, entonces trae a colación también todo el anticomunismo que se hizo bajo la dictadura de Pinochet y toda la desfiguración que hicieron de lo que nosotros realmente somos  como partido. Eso es lo que está en el fondo.
 
El gobierno está desesperado ha inventado también la injerencia extranjera, varias veces lo ha dicho el Presidente Piñera, pero no se ha comprobado absolutamente nada de eso. No quieren entender que Chile, como están diciendo, cambió, despertó y que lo que la gente está haciendo es exigir que se produzca un cambio de fondo en el país y mientras no se entienda eso van a seguir con esta tesis del enemigo interno y nos ponen a nosotros, por ahí, en alguna parte, como formando parte de ese enemigo interno.
 
La diputada de la UDI, María José Hoffman los acusa directamente a  ustedes y al FA de hostigarla en el Parlamento, que no la dejan circular tranquila en los pasillos del Congreso. ¿Qué responde usted ante esta acusación tan directa?
Una vez los asesores hicieron una actividad en la galería del Congreso yo creo que estaban en su derecho, pero yo no he visto que la hostiguen a ella personalmente, no lo he visto, al contrario, hemos sido nosotros hostigados de manera distinta, no por lo asesores no le echo la culpa a ellos, sino por parlamentarios de derecha, pero son las reglas el juego. Creo que la diputada sufre de cierto histerismo de persecución porque no es así. Nosotros no estamos planteando que se les persiga porque eso es lo que quiere decir la diputada. Eso no existe acá en el Parlamento.
 
“No estamos de acuerdo con los saqueos e incendios”
 
Entonces, ustedes no se sienten responsables de las acusaciones que hace la derecha en contra de la oposición, la izquierda, de no rechazar la violencia de plano que ha habido con el estallido social. ¿Cuál es su opinión?
Nosotros hemos dicho claramente que no estamos de acuerdo con eso, lo que pasa es que ellos aprovechándose que se producen estas cosas y que nadie sabe bien su origen, creo que al comienzo había bastante indignación como lo han dicho algunos incluso, que estuvieron presos y dijeron: me arrepiento pero sentía tanta indignación contra la injusticia social, los abusos, la forma indigna como nos han tratado y bueno me manifesté de tal manera, me refiero a un profesor de San Bernardo, pero a él lo acusan de violencia y le han echado encima un montón de críticas.
 
Nosotros hemos manifestado claramente que no estamos de acuerdo con los saqueos e incendios, pero el gobierno se quiere aprovechar para endurecer las leyes para proteger a aquellos que cometen delitos de violaciones a los derechos humanos, por ejemplo, de la fuerza pública. Quieren elevar las penas en la gente que proteste, quieren prohibir todo, pero no puede ser en un Estado democrático que estemos de esa manera, o sea, estaríamos volviendo a los tiempos de la dictadura y yo creo que no es esa la intención de nadie.
 
 ¿Por qué el Partido Comunista ha recibido tanta crítica porque al principio se opusieron a los acuerdos del 15 de noviembre y ahora, dicen, quieren estar en primera línea?
Nosotros nunca nos hemos opuesto al cambio de Constitución, creo que de todos los partidos hemos sido los que más hemos peleado, más años llevamos peleando por el cambio de Constitución. Entonces, nadie nos puede decir ustedes se vienen a montar a un carro. Segundo, no sé de qué acuerdos nos han dejado fuera salvo del primero al que nos invitaron a última hora a poner nuestra firma y dijimos que no porque no habíamos participado de la discusión y porque de partida vimos que habían muchas fallas de origen y que ahora están quedando claras.
No había paridad de género, ni escaños reservados, no había lista de independientes, no había voto obligatorio que recién ahora se están tratando de incorporar a través de leyes anexas que no estaban en ese momento. No se nos quiso escuchar se dejó de plano de lado la Asamblea Constituyente que es lo que la gente está pidiendo y se puso un quórum de dos tercios que es altísimo. Si nosotros hemos convivido con ese quórum aquí en la Cámara con ese quórum elevado tantos años y ha costado tanto llevar adelante reformas, son muy pocas las que hemos logrado hacer por ese quórum.
 
Entonces, es muy peligroso quede como quórum para la aprobación de materias en una nueva Constitución y si la derecha más del tercio va a tener derecho a veto. Entonces, se ponen dudas y va a ser bastante difícil aprobar algunas cuestiones que la gente está exigiendo Por esa razón no firmamos y porque pensamos diferente respecto al proceso, entonces nos tildan de antidemocráticos.
 
Lo único es que hemos tenido una opinión diferente, pero desde un comienzo incluso el día que dije que no íbamos a firmar el acuerdo también dije que eso no quiere decir que no vamos a participar del proceso constituyente. Entonces, no nos vengan a decir que yo estuve primero yo estuve después, aquí de lo que se trata es de una nueva Constitución y que debemos crear las condiciones para que realmente a una nueva Constitución, que es lo que a nosotros nos preocupa. Aquí seguimos actuando en conjunto con los otros partidos. Y qué pasa con la gente.
 
Nosotros no hemos sido el partido que se ha dividido, que se le han ido militantes, que han tenido funas de sus propios militantes por las actitudes que han tenido y por firmar el acuerdo. Al contrario la gente ha recibido bien la posición del Partido Comunista, lo que está claramente reflejado en las últimas encuestas. A mí no me gusta discutir cuando son falacias o verdades a medias.
 
Como un hecho de violencia ha sido calificada la acción de los secundarios de la ACES que impidieron que se diera la PSU. Las autoridades han decidido aplicarles la Ley seguridad interior del Estado. ¿Qué opina usted?
Independientemente que estemos de acuerdo o no con la forma  como se hizo esta protesta porque yo sé que muchos jóvenes que dieron la prueba tampoco están de acuerdo con la PSU. Están obligados a darla porque el Estado los obliga a darla, entonces no tienen cómo zafarse de ella y muchos jóvenes están en contra de darla.
 
Ahora, quién tenía que garantizar que la PSU se diera si sabiendo que había esta disconformidad y que se podían producir estos hechos, porque se preveía que se podía producir, el Estado tendría que haber asegurado que los jóvenes dieran la prueba y que estuvieran resguardados de cualquier posibilidad de este tipo, pero no lo hizo el Estado, dejó hacer. Entonces, después le aplica la Ley Seguridad Interior del Estado y seguimos con esto de la violencia e impone esta lucha entre comillas contra  la violencia, la expone a la necesidad de hacerse cargo de las demandas de todo tipo que hoy día están  en nuestra sociedad.
 
¿Ustedes como Partido van a apoyar todos estos proyectos de ley contra las barricadas, encapuchados, saqueos etcétera?
Nosotros en la Cámara nos abstuvimos, o sea, no la favorecimos porque esto es como votar en contra en realidad, pero porque  uno tiene la idea que algo puede ser favorable, pero en general está en contra. Porque nosotros sí votamos a favor de que se penalizaran los saqueos de la manera como está en la ley, pero no estamos de acuerdo de ninguna manera que se criminalice, como está en la ley, el conjunto de la lucha social.
 
No estamos de acuerdo y no vamos a estar de acuerdo con eso. La gente tiene que poder expresarse libremente y si tiene que hacerlo en el estadio lo tiene que hacer. Desde luego nosotros no estamos de acuerdo con el saqueo ni tampoco con los incendios, pero aquí se quiere prohibir las barricadas que son cosas naturales que en Chile vienen de la dictadura y son instrumentos de lucha que usa la gente y todo lo que expresión en la calle, manifestaciones.
 
Si quieren hacer manifestaciones pacíficas en la Plaza de la Dignidad, qué es lo que hace carabineros, qué hace el Intendente, se toma con fuerzas policiales el lugar e incentiva la respuesta además, de los que quieren expresarse y se genera esta violencia que se quiere evitar con leyes más represivas. Entonces, por qué no dejan que se expresen libremente, debiera ser otra la manera de enfrentar las cosas sobre todo cuando hay un estado de confusión en el país y lo primero empezar a solucionar las demandas que yo no lo veo por parte del gobierno por ningún lado.
 
“Sacaron cuentas y al Gobierno no le interesa el voto obligatorio”
 
La derecha y el gobierno hablan de la falta de un ambiente de paz en el país para poder seguir con el proceso constituyente y  ahora rechazan una nueva Constitución. ¿Cuál es su opinión?
La gente de derecha siempre ha sido partidario entre comillas de una nueva Constitución de los dientes para afuera. Entonces, el mismo argumento que está dando el gobierno, ahora lo están dando ellos que la falta de paz, la tranquilidad, quieren que sea una taza de leche cuando la gente está exigiendo que le resuelvan sus problemas que vienen de años y años y que son problemas acuciantes. No se dan cuenta la desigualdad que hay en Chile, que la mitad de los trabajadores viven con salarios que están debajo de la línea de la pobreza o que las pensiones están como están, o el acceso a la salud que es muy malo. Parece que no se dieran cuenta de ello.
 
Ahora sacan a relucir esta disculpa para no llevar adelante el proceso constituyente. Ellos están trabajando por bajo cuerda y el gobierno es cómplice de esto porque ahora, el gobierno que era partidario del  voto obligatorio, pero resulta que ahora está remando al revés porque ahora sacaron las cuentas y se dan cuenta que si el voto es obligatorio entonces se van a imponer con más facilidad los que están por cambiar la Constitución y con el voto voluntario se sabe que se favorecen todas las comunas más pudientes donde vota el 60% y en desmedro de las comunas más pobres donde vota el 25% de promedio.
 
Entonces, ellos saben que con el voto voluntario ellos pueden manejar un nicho electoral con toda la plata y los  medios de comunicación que tienen a su favor, pero eso se les escapa si es que el voto es obligatorio. Entonces ahora están tratando de echar abajo el voto obligatorio y el proceso constituyente y los ministros se desdicen, pero de los dientes para afuera y aquí en el Parlamento empiezan a abogar en contra de una posibilidad de tener una nueva Constitución en Chile.