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Presidente del PPD Heraldo Muñoz a Cambio21 y su análisis de la oposición: “Es la hora de la unidad frente al plebiscito”

Por María Cristina Prudant
 
El presidente del PPD, Heraldo Muñoz tiene una preocupación primordial por estos días y es la concreción del plebiscito del próximo 25 de octubre. “No basta con redactar declaraciones, cartas o convocatorias a la unidad; esas apelaciones deben traducirse en acuerdos concretos de trabajo conjunto para esa jornada, como el despliegue de apoderados o iniciativas conjuntas en redes sociales, por ejemplo”. De este tema y toda la contingencia conversó con Cambio21.
 
¿Podría describir en qué situación se encuentra la oposición?
Estamos haciendo lo posible por colaborar en atender las demandas de la gente en un contexto de crisis. Esta es una obligación del gobierno, pero como éste ha llegado tarde y mal con la ayuda necesaria a los sectores más vulnerables y la clase media, hemos elaborado propuestas que por la fuerza de los hechos se han materializado en el Congreso. Le hemos aprobado al Gobierno todos los proyectos presentados durante la crisis pandémica, pero siempre ha llegado tarde y con montos insuficientes de ayuda, y al final termina gastando mucho más de lo presupuestado. Lejos de ser obstruccionista, la oposición ha sido propositiva.
Desde el PPD nos cansamos de repetir que era imperativo hacer transferencias directas y contundentes a la gente, sin excesiva focalización, en vez de una estrategia de cuentagotas y regateo de la ayuda. El retiro del 10% ha sido la principal expresión de la derrota de la tozudez gubernamental.
¿La unidad que mostraron frente al retiro del 10% puede ser la base de algo mayor?
El consenso en torno al retiro del 10% nos dio un impulso unitario importante, pero no es suficiente para proyectarnos. Tenemos sintonía, sin duda, entre los partidos de Convergencia Progresista (PPD, PS y PR), y hemos logrado una buena relación con algunos partidos del Frente Amplio, y con la DC también hay lazos comunes. Esta es la hora de la unidad frente al plebiscito histórico que tendremos el 25 de octubre. No es el momento de las identidades o los caminos propios. Hemos dicho desde el primer minuto que debemos estar unidos para conseguir un plebiscito seguro y participativo, con un contundente triunfo del Apruebo. Propusimos en su momento un solo comando de campaña del Apruebo, pero otros prefirieron proyectar su identidad propia; ahora creemos que al menos hay que tener una coordinación de los comandos existentes.
 
No basta con redactar declaraciones, cartas o convocatorias a la unidad; esas apelaciones deben traducirse en acuerdos concretos de trabajo conjunto para esa jornada, como el despliegue de apoderados o iniciativas conjuntas en redes sociales, por ejemplo.
 
Otra cosa es la proyección electoral. Hay modalidades de acuerdos basados en una geometría variable, con pactos electorales, programáticos, o eventualmente estratégicos. Lo que está más al alcance en lo inmediato es discutir acuerdos para presentar candidatos comunes para las gobernaciones regionales y ciertas alcaldías. Mientras mas, mejor. Y después vendrá el desafío de las parlamentarias y presidenciales donde la elaboración de plataformas de ideas será fundamental.
 
¿En qué etapa está Convergencia Progresista. Hay disposición a formar acuerdos para enfrentar, por ejemplo el plebiscito y próximas elecciones?
A falta de un comando único del Apruebo, con Convergencia Progresista conformamos un comando con independientes, denominado “Chile Aprueba”. Nuestro interés es coordinarnos con los demás comandos. Respecto de las elecciones municipales, que es la prueba electoral más cercana post plebiscito, hemos iniciado conversaciones exploratorias desde la Convergencia. Ya con los socialistas hay un acuerdo para ir en una lista conjunta en concejales, y esperamos que los radicales consideren esta opción.
El Frente Amplio ha mostrado signos de querer llegar a acuerdos con la oposición. ¿Es eso posible?
Valoramos las señales del FA en favor de la unidad, que es lo que les hemos planteado desde hace tiempo. Hay que traducir esos signos en acciones concretas de trabajo conjunto y colaborativo, dejando en minoría las voces estridentes que pretenden dividir en vez de unir. Hago un llamado a que, en no más de una semana, constituyamos una coordinación de comandos de campaña por el Apruebo, pues ya estamos a menos de 80 días del plebiscito.
 
¿Existe una real comunicación entre la oposición y el gobierno después del último cambio de gabinete?
Es demasiado temprano para emitir una opinión, El problema es que el Presidente de la Republica no escucha. Y los diálogos han tendido a ser puestas en escena comunicacionales, sin mayores efectos sustantivos. Por lo demás, el interés aparente es dialogar con su propia coalición, o, como han dicho, llegar a un ‘nuevo trato’ con Chile Vamos. ¿Necesitan a la oposición? Sin duda, y estaremos siempre disponibles a ayudar, por el bien de Chile, pero su prioridad es ordenarse internamente, en vez de recuperar la credibilidad ciudadana, que quizás ya ven como irrecuperable. Hoy la gente está decepcionada y se siente sola frente a la crisis.
 
¿Ustedes han tanteado el terreno del nuevo gabinete, ha habido comunicación?
El Ministro del Interior, Víctor Pérez, me pidió conversar en La Moneda, donde le di mis opiniones con toda franqueza sobre lo que sucede en La Araucanía y la necesidad de garantizar un proceso plebiscitario seguro para que la gente acuda masivamente a votar el 25 de octubre. También tuve una conversación con el ministro Jaime Bellolio, quien me pidió que nos juntáramos para explicarme qué había pasado con una desafortunada encuesta de su ministerio y las medidas que se habían adoptado al respecto. Y días después me reuní con el ministro Andrés Allamand, primero bilateralmente, y luego junto a otros ex cancilleres en el consejo que asesora al ministro.
 
El PPD ya se reunió con el ministro del Interior. ¿Cuál es su impresión al respecto?
Creo que Víctor Pérez percibe que ser ministro jefe del gabinete y estar en el Gobierno, no se asemeja a estar en el Parlamento y criticar duramente, como lo hizo cuando nosotros fuimos gobierno y él era un férreo opositor. El ministro me escuchó atentamente y espero que calibre que tiene un desafío que es encauzar por buen rumbo el proceso constituyente. Deberá demostrar que está primero el compromiso democrático y republicano de dejarle a la ciudadanía el poder de decidir su futuro.
"Me preocupa la campaña del miedo que se está incubando desde la derecha"
 
¿Con el cambio de gabinete el gobierno inició la campaña por el Rechazo?
Bueno, la señal de un gabinete en favor del Rechazo es muy clara. Me preocupa la campaña del miedo que se está incubando desde la derecha en el sentido de que el plebiscito y el proceso constitucional favorecen la inseguridad, polarización, violencia y desorden; es decir, que con el proceso constitucional se abre una suerte de salto al vacío. Esta campaña soterrada me recuerda lo que se decía el 88 sobre el plebiscito y el NO a Pinochet; que si ganaba el NO sobrevendría el caos. El papel del gobierno es garantizar un plebiscito seguro y participativo, y dar seguridades a todos. Si el gobierno se identifica con el Rechazo, será una movida torpe pues cosechará un fracaso político cuando triunfe el Apruebo el 25 de octubre. Sería una derrota política autoprovocada.
 
¿En su opinión el ministro de Hacienda, Ignacio Briones sigue cometiendo errores “comunicacionales” al dar a conocer las ayudas para la ciudadanía?
Mire, hay que tener un doctorado para descifrar las condiciones y letra chica para acceder a las cambiantes ayudas que ha ofrecido el gobierno. No entiendo a Briones, pues desde un inicio le insistimos en la conveniencia de las transferencias directas, sin tanta focalización, para que llegaran a todos los sectores vulnerables y de clase media. Inicialmente, el ministro le había dado un aire nuevo y de apertura al Gobierno, y tendió puentes de diálogo, pero esta condición se ha desgastado rápidamente.
 
¿Qué le parece lo que ha ocurrido con el Servicio de Impuestos Internos? ¿Es víctima de decisiones poco claras?
Espero que con el SII no termine pasando lo mismo que lo que ocurrió con caída de la confianza y prestigio del INE a propósito del ‘mejor censo de la historia de Piñera, y con la modificación de la encuesta CASEN. El SII ha sido un ejemplo de la modernización del Estado, pero en el caso del bono de 500 mil pesos, fue el ejecutivo el que propuso el mecanismo de tramitación. Que el sistema haya colapsado, o que se no se haya clarificado debidamente quienes tenían derecho al bono es una responsabilidad del Gobierno, y éste deberá ver la forma de responder a aquellos chilenos que, de buena fe, hicieron el trámite y que ahora tendrán que devolver ese dinero.
 
¿Por qué la derecha mantiene el discurso de que la oposición es obstruccionista, incluso se le acusa de demorar los proyectos que ha enviado el gobierno para favorecer a la gente?
Yo creo que es porque se han quedado sin argumentos. Frente al estallido social, varios dirigentes, pese a la reticencia natural de muchos de los nuestros, fuimos hasta La Moneda a conversar, pensando en buscar soluciones para las demandas de la gente. Con la pandemia pasó algo similar. Nadie podría decir que somos obstruccionistas si se miran los proyectos de ley enviados por el gobierno al Congreso, y aprobados. Y por lo demás, hemos hecho propuestas concretas en materia de ayuda social y reactivación económica.
 
¿Cómo se prepara la oposición para enfrentar, en definitiva, el proyecto del Ejecutivo sobre reforma al sistema previsional, que ya fue aprobado en la Cámara? ¿Podrán revertir esa decisión en el Senado u otra instancia?
La propuesta opositora de reforma estructural del sistema de pensiones presentada en el Senado debe ser atendida por el gobierno. Espero que el Gobierno se allane a esta propuesta y no siga defendiendo los intereses de las AFP. Hemos hecho una propuesta concreta para un nuevo modelo de pensiones, un modelo de seguridad social.
 
Primero, hay que avanzar hacia una pensión básica universal garantizada, que sea un piso de protección social. Segundo, establecer un fondo solidario colectivo, donde se destine la totalidad de una cotización adicional del 6% a cargo del empleador. Tercero, crear un ente público, un consejo de ahorro colectivo solidario, de elevada capacidad técnica y autónomo, que administre la cotización del 6% y el fondo. Y cuarto, separar la administración de cuentas versus la administración de fondos en la capitaliza con individual. Además, a corto plazo, las AFP destinarán el 30% de sus utilidades netas totales al fondo solidario.
 
Finalmente, habrá un paquete de medidas para la equidad de género; es decir, compensar previsionalmente el hecho que las mujeres reciben pensiones mucho menores que las de los hombres. Esos son puntos básicos de una reforma profunda y estructural del sistema de pensiones.
 
¿Usted es partidario de concretar lo más urgente de ese proyecto como una mejoría inmediata en las pensiones miserables?
Total y absolutamente, con los argumentos que le acabo de dar.
 
¿Usted prefiere que en el próximo gobierno se discuta y concrete una reforma estructural del sistema de pensiones que existe hoy en el país?
 
Este modelo de pensiones como un negocio no resiste más, así que mientras antes lo cambiemos, mejor.
 
¿Existe algún acuerdo en la oposición para lograr ese cambio del sistema previsional o es casi imposible?
Hay un acuerdo amplio que logramos en enero de este año y que ahora se perfeccionó en el Senado entre los partidos opositores, parlamentarios y expertos. Creo que existe bastante coincidencia en la oposición en los argumentos que yo le he expuesto.
En la Araucanía, no hay otro camino que el dialogo político
 
Una vez más La Araucanía remece al país. Se produjeron enfrentamientos entre civiles, avalados por carabineros, y las respuestas de la autoridad no han sido coherentes con los hechos. ¿Quién pone orden y mesura en este caso porque el ministro Pérez y el subsecretario Galli reiteran la postura del gobierno de no negociar si hay violencia?
Lo que sucedió en Curacautín es inaceptable. Carabineros miraba mientras un grupo de civiles, violando el toque de queda, atacaba a civiles Mapuche, insultando y agrediendo con consigas racistas. Eso hay que condenarlo categóricamente. Toda violencia es intolerable, venga de donde venga. El ministro Pérez me manifestó su disposición de allanarse a todas las alternativas de diálogo para desescalar el conflicto y restablecer el estado de derecho, porque esta violencia, hay que decirlo, también proviene de grupos mapuche radicalizados pero minoritarios.
 
Estamos ante un problema histórico, ante un fracaso del Estado desde hace centenas de años. Debemos ir al fondo de la cuestión, no sólo un diálogo en torno a los problemas inmediatos. Debemos partir por el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, acordar escaños reservados en el proceso constituyente y avanzar hacia una discusión de grados de autonomía que debieran poseer todos los pueblos originarios.
 
¿Le parece oportuno que el ministro Pérez haya dicho que existen grupos paramilitares organizados, con ayuda extranjera, que actúan en La Araucanía. Por qué no se le pide al ministro que transparente la información que maneja o que la denuncie en la justicia o Ministerio Público?
El ministro partió mal por sus declaraciones desafortunadas en Temuco. Si el ministro tiene antecedentes de grupos paramilitares con ayuda extranjera, lo que corresponde es hacer la denuncia y presentar pruebas ante el Ministerio Público. El gobierno debiera ser más prudente en sus dichos. Hay que recordar aquella foto del Presidente Piñera con el llamado Comando Jungla. La militarización del conflicto no es respuesta y, de hecho, ya fracasó. En la Araucanía, no hay otro camino que el dialogo político.